Lo despertaron a las seis de la mañana y lo expulsaron violentamente junto a todas sus pertenencias. “Yo vivo acá hace 33 años y todos saben qué clase de persona soy”, contó, angustiado, el humilde pintor del barrio La Matilde.
Juan tiene 50 años, es pintor de obra y desde hace más de treinta años que vive en su casa del barrio La Matilde de Garín. Al menos hasta esta mañana, cuando al despertarse fue violentado y expulsado a la calle junto a sus pertenencias por un grupo de sujetos armados que aún se encuentran atrincherados dentro de la propiedad.
El dramático suceso comenzó cerca de las 6 en el domicilio de Pedro Ballester 1879, a tan solo seis cuadras del centro de la localidad. “Un hombre se anunció golpeando la puerta. Como yo lo conozco, porque desde hace rato viene jodiendo con la casa, le abrí y ahí se me tiraron encima cinco tipos armados y me sacaron a la fuerza. Era yo solo y no pude hacer nada”, expresó Juan Victoriano Recalde a El Día de Escobar.
Tras observarlo y ver cómo le sacaban todo el mobiliario a la vereda, los anonadados vecinos hicieron sonar la alarma comunitaria y llamaron al 911. Pero cuando llegó el patrullero de la la comisaría de Garín, veinte minutos después, ya era demasiado tarde: los seis sujetos cerraron toda la vivienda y se atrincheraron dentro, actitud que continúan manteniendo a pesar de haber sido notificados por la Policía de la comisión de distintos delitos.
“Estoy muy mal. Yo vivo acá hace casi 33 años y este hombre dice que compró la casa y que ahora la necesita porque la quiere vender. Yo no soy ningún delincuente. Todos los vecinos me conocen y saben qué clase de persona soy, por eso testificaron a mi favor cuando los policías les preguntaron”, concluyó su relato el trabajador, quien es padre de un joven y hasta fines del año pasado cuidó de su madre enferma en esa vivienda del barrio La Matilde, donde ahora vive con una mujer.
A esa altura, mientras Recalde custodiaba sus muebles y electrodomésticos bajo la intensa llovizna junto a algunos amigos y parientes, los cinco ocupas, oriundos de La Matanza según pudo averiguar este medio, ya tomaban alcohol y realizaban un asado en su propia parrilla como si nada hubiese pasado. Para peor, largaron intencionalmente a uno de sus perros y este mordió en la cara a un niño que volvía de la escuela a su casa. Por la gravedad de la herida, tuvo que ser tratado en una sala de primeros auxilios.
Por su parte, el otro protagonista de la historia, quien habría contratado a estos cinco matones para expulsar al vecino por una suma de 10 mil pesos, también ofreció su versión de los hechos. “La casa era del hermano y yo la compré en 2003 en un remate judicial por quiebra. En ese momento no los quise desalojar porque había una mujer muy mayor y cuando vine me dio pena. Pero ahora ella murió, yo me divorcié y la necesito”, argumentó Esteban Villalda sobre su accionar, al mismo tiempo que reveló haberle entregado 30 mil pesos a Recalde “para que se pueda ir a vivir a otro lado”.
Pese a esta explicación, Villalda y sus cómplices fueron imputados por “violación de domicilio y usurpación”, según informaron desde la Ayudantía Fiscal de Garín, quien tomó intervención del hecho junto a la UFI N°5 de Escobar, a cargo de la fiscal María Paula Gaggiotti.
En esta sede del Ministerio Publico Fiscal ambas partes deberán comparecer este jueves con sus pruebas y allí se determinará la suerte de los ocupas y de este viejo y conocido vecino de Garín, que, por ahora, quedó en la calle.
Por Damián Fernández