Lejos de normalizarse, la situación institucional del Club Social y Deportivo Arenal de Ingeniero Maschwitz empeora gravemente. Un nuevo escándalo volvió a vivirse este domingo 21 en la sede de la entidad, donde el oficialismo llevó a cabo una asamblea para renovar autoridades viciada de nulidad, a la cual se impidió el acceso de la prensa y que los autoconvocados impugnaron por considerar que no estaban dadas las garantías legales.
La jornada se desarrolló en un clima tenso y de puro nerviosismo, que incluyó gritos y fuertes cruces entre los presentes. El oficialismo, valiéndose de fundamentos dudosos y contradictorios, impidió que el cronista de este medio y otro periodista presenciaran la asamblea, al igual que los miembros de la lista 72, compuesta por varios socios vitalicios y fundadores de la decana institución. La misma suerte corrió el escribano Darío Minskas, que habían contratado para dar fe del irregular acto.
El candidato a presidente opositor, Marcos Nastasía, argumentó la nulidad de la convocatoria basándose en un informe elaborado por la Dirección Provincial de Personas Jurídicas que detalla las múltiples irregularidades detectadas en la actual gestión del club, que desde hace 15 años es presidido por Mario Dimónaco, a quien hasta el domingo acompañó como vicepresidente el concejal peronista Carlos Mainé.
Entre otras anomalías, el expediente Nº 21.209-5557 -fechado el 20 de marzo de 2013- señala que el club adeuda al organismo la presentación de las actas de las asambleas generales ordinarias (AGO) celebradas desde 2003 a 2009, los informes de la Comisión Revisora de Cuentas y las memoria de dichos períodos.
Asimismo, indica que la actual comisión tampoco remitió las actas de AGO, los listados de socios en condiciones de participar de las mismas y los libros del ejercicio transcurrido entre el 1º de mayo de 2011 y el 1º de mayo de 2012. Vale decir que en el organismo provincial que controla y norma el funcionamiento de las entidades no hay registrada ninguna comisión del club, entre otras cuestiones.
Esta situación pone a la institución al borde de perder la personería jurídica o sufrir una posible intervención del organismo, afirmaron los autoconvocados.
Mientras Nastasía daba cuenta de este informe en la vereda de la sede social, podían escucharse las proclamas y las discusiones subidas de tono que entablaban los asociados a los que se permitió ingresar al gimnasio de Córdoba y Chacabuco.
En ese marco, finalmente, fue electa una nueva comisión, avalada por el oficialismo, que encabezan Martín Miller como presidente, Marcelo Pena (vice), Gustavo Molina (secretario) y Guillermo Miller (tesorero). Según la oposición, la mayoría de los integrantes de esa lista fueron asociados a último momento y fuera del plazo establecido para incorporarlos a la asamblea.
El Club Social y Deportivo Arenal está siendo gestionado por la misma comisión directiva desde hace quince años y el vaciamiento al que ha sido sometido, tanto edilicio como de contenido, es por demás evidente.
Ante este panorama, un grupo de vecinos autoconvocados -socios y no socios- comenzaron a luchar por la normalización de la institución y conformaron la lista 72 para tratar de torcer el rumbo de una historia que todavía sigue abierta. Por ahora, deberán esperar la definición de la impugnación planteada ante la Dirección de Personas Jurídicas.
“No vamos a bajar los brazos, vamos a seguir luchando por la legalidad y por un club más social y más deportivo”, prometió Nastasía.
Por Damián Fernández