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De tierra. Un tramo de los 4 kilómetros de la calle Libertad, a la altura del emprendimiento El Cantón.
Consultatio, Eidico, Pentamar y otros desarrolladores firmaron un nuevo convenio para pavimentar el camino que conecta Panamericana con la avenida San Martín. El último acuerdo para realizar la obra era de 2016.
Plagada de promesas, retrasos e incumplimientos, la pavimentación de la calle Libertad parece una historia sin fin. Sin embargo, después de muchas idas y vueltas, ahora podría estar un poco más cerca de concretarse: las empresas Consultatio, Eidico y Pentamar firmaron un nuevo convenio con el Municipio para comenzar a fin de mes la obra de asfaltado y puesta en valor del camino que conecta a la avenida San Martín con el kilómetro 44 de la autopista Panamericana.
En los últimos días, el intendente Ariel Sujarchuk celebró varios acuerdos con autoridades de los emprendimientos urbanísticos ubicados a ambos márgenes de esta arteria, que nace en la avenida de Los Lagos y desemboca en la ruta provincial 25, a la altura de los barrios El Cazador y Villa Alegre.
Es una renovación, con cambios, de las condiciones que se habían acordado en 2016, cuando se firmó el primer convenio para que esta obra sea realizada por los emprendimientos inmobiliarios que poblaron la zona. Hasta entonces, durante varios años circularon promesas y anuncios políticos de toda índole, pero que nunca llegaron siquiera a plasmarse en un documento formal.
En este nuevo acuerdo, Consultatio, la firma desarrolladora de Puertos Escobar, se comprometió a ejecutar la pavimentación en toda la traza de la calle Libertad, que tiene una longitud de 4,6 kilómetros. Los trabajos comenzarán en la última semana de este mes, según confirmaron fuentes del Ejecutivo a El Día de Escobar.
El costo de la obra rondaría los $400 millones, de acuerdo a trascendidos. Pero el monto no se conoce a ciencia cierta y la inversión correrá por cuenta de la compañía cuyo CEO es el multimillonario Eduardo Costantini.
Se trata de la misma obra que los mega emprendimientos urbanísticos se habían comprometido a hacer en 2016 (ver nota acá), cuyas condiciones fueron actualizadas dos años después. Desde entonces, no hubo más novedades hasta los últimos días.
El proyecto original contemplaba la traza de dos carriles por mano y que sea apta para tránsito liviano, camiones y transporte público (ver nota acá). Además, incluía la iluminación y la obra hidráulica para evitar los anegamientos que son frecuentes en ese lugar cuando hay fuertes precipitaciones.
De manera paralela, la Comuna firmó otros dos convenios con las empresas Pentamar y Eidico -desarrolladora de San Matías- que se comprometieron a ejecutar una obra complementaria a la pavimentación e iluminación de la calle Libertad: la construcción de una rotonda de acceso a la ruta 25, accesos a sectores de servicios, una rotonda de ingreso a San Matías y la mejora en la capa de rodamiento de los caminos.
Desde el Municipio aseguraron que la licitación de estas obras se llevará a cabo de manera “abierta y pública” en el transcurso de julio. No obstante, aún se desconocen cuáles serán las características técnicas de los trabajos que se llevarán adelante.
La actualización del convenio y la firma de los dos nuevos acuerdos fueron convalidadas este viernes por unanimidad en la última sesión del Concejo Deliberante. “Esta obra va a ser de gran impacto para la comunidad y va a aliviar el ingreso a Escobar, tanto para el transporte de carga como para el turismo que va al Paraná. También será muy positiva para todos los vecinos de El Cazador”, expuso el concejal oficialista Marcos Tiburzi.
Del otro lado, vecinos de algunas de las urbanizaciones que llevarán a cabo estas obras ya pusieron el grito en el cielo: dicen que las administraciones de sus barrios les dijeron que deberán pagar un canon adicional para financiar la inversión. Incluso, trascendió que en algún caso hasta les habrían ofrecido planes de pago de hasta 18 cuotas.
Por lo pronto, la pavimentación de la calle Libertad reflotó en plena pandemia y hay una nueva esperanza de que el final de esta historia ahora sí esté cerca. Aunque los antecedentes no invitan más que a entusiasmarse con moderación.
Por Alejo Porjolovsky
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