Nueva marcha por la muerte del joven Samuel Villegas

Al cumplirse el tercer mes de su fallecimiento, familiares y amigos del joven Juan Samuel Villegas (22) volvieron a realizar una marcha en reclamo de justicia. La manifestación tuvo lugar en las últimas horas de este lunes 20, desde la ruta 25 y Colectora Oeste de Panamericana, frente al acceso al hipermercado Jumbo, hasta las adyacencias de la comisaría 1ra.

“Mi hijo fue víctima del gatillo fácil. Vamos a pelear hasta el final para que haya justicia, para que el cuerpo de Samuel pueda descansar en paz y que estos policías vayan presos. No solo quienes lo mataron sino todos los que estuvieron en ese momento, mientras mi hijo moría”, declaró a El Día de Escobar

el padre del joven, Juan Carlos Villegas.

La muerte de Samuel ocurrió en la madrugada del domingo 22 de mayo en el barrio El Matadero de Belén de Escobar, tras una persecución policial. Según la versión oficial, el joven llevaba una escopeta y disparó contra el patrullero que seguía al Gol Trent donde viajaba junto a su novia, un amigo que manejaba y otra chica del barrio.

En la esquina de Jujuy y San Isidro los dos varones bajaron del auto para escapar por un descampado, pero el joven apenas si pudo caminar antes de caer al suelo y fallecer. Su familia niega que estuviera armado y asegura que lo mataron porque venía de pelearse con un vendedor de droga que estaría conectado con la policía.

“Lo único que espero es justicia. Hay pruebas que fueron plantadas y hay testigos, que recién ahora aparecieron”, expresó esperanzada la madre de Samuel, Mónica, quien tras la muerte del joven quedó a cargo de su nieta, Luna, de 3 años.

Esta segunda marcha por Samuel Villegas -la primera fue el 22 de junio- comenzó minutos después de las 18 en la ruta 25 y Colectora Oeste, frente al acceso al hipermercado Jumbo, donde alrededor der 150 manifestantes mantuvieron interrumpido el tránsito por espacio de media hora. Desde allí iniciaron una caminata con bombos, redoblantes y cánticos que pasó por la zona de la terminal y finalizó en las adyacencias de la comisaría 1ra, que se encontraba fuertemente vallada para proteger el inmueble e impedir eventuales disturbios.