“Nuestro objetivo es ser la tercera fuerza del distrito a partir de esta elección”

"Cada uno es dueño de sus palabras", expresó Gianfrancesco en respuesta a las acusaciones de los hijos de Patti.

Tras haber logrado el objetivo inicial de sortear el filtro de las elecciones primarias, Eduardo Gianfrancesco encara el último tramo de la campaña para los comicios del domingo 27 con la consigna de superar los 2.187 votos (2%) que cosechó en agosto.

El primer candidato a concejal por el Partido Lealtad y Dignidad tiene 34 años y vive en Ingeniero Maschwitz. Es hijo del otrora secretario de Pavimentación del Municipio, Luis Gianfrancesco, y ahijado de Luis Patti, con quien inició su militancia política en 1995.

Trabajó en la Municipalidad entre 2004 y 2008, actualmente se dedica al comercio y desde 2011 es el vicepresidente de la filial “Los Bosteros” de Garín. En la cuenta regresiva a las urnas, el séptimo y último clasificado de las PASO habló con EL DIA de Escobar sobre sus expectativas, sus ideas y sus proyectos.

Fuiste una de las revelaciones de las PASO, con una boleta sin referentes nacionales, pero a su vez quedaste lejos del piso de 8,33% para entrar al HCD, ¿cuál es el objetivo para el 27?

Nuestro objetivo de mínima es ser la tercera fuerza del distrito a partir de esta elección. Nosotros decimos que tenemos piso pero no techo. El que nos votó lo hizo porque nos conoce o porque le gusta nuestra propuesta. Más allá de si entramos o no al Concejo, los votos que saquemos van a representar a una parte del electorado escobarense.

La tuya fue una campaña bastante austera, ¿cuánto dinero gastaste y de dónde conseguiste los recursos?

Yo gasté $20.000 y los recursos los saqué de mi comercio. Tuve la suerte de que la imprenta me dijera que las boletas las pagara como pueda. En política $20.000 no es nada, pero para el bolsillo de uno sí. Pero si con ese monto y con pocas boletas pasamos, quiere decir que tenemos un piso importante y es cuestión de trabajar para llegar a la gente y seguir sumando.

¿Cómo tomaste la solicitada de los hijos de Patti, que te acusaron de usar el nombre de su padre con “fines políticos y económicos”? ¿Crees que fue una ingratitud o hacés alguna autocrítica?

Me llama la atención que hayan dicho lo que dijeron porque los conozco desde chicos, hasta hemos jugado a la bolita juntos. Me sorprende la actitud que tuvieron pero no voy a polemizar con ellos. Cada uno es dueño de sus palabras y yo aprecio y quiero mucho a su padre. Pienso que en la política hay muchos factores y también gente mala que por ahí se encarga de llenarles la cabeza a ciertas personas.

A mí la gente me vincula con Patti simplemente porque mi padre fue su secretario de Pavimentación, hizo todas las obras del distrito, y su mano derecha. Y yo milité siempre para él desde los 16 años hasta que el PAUFE dejó de existir.

¿Crees que él votaría por vos?

Yo creo que sí, no sé los hijos (risas)… Yo llevo como banderas la lealtad y la dignidad. No me fui a trabajar con el oficialismo ni con los que lo traicionaron.

¿Con qué políticos de la actualidad te identificás? ¿Y en qué coincidís con el “Momo” Venegas, con quien estuviste la semana pasada?

Me identifico con el “Momo” porque es un tipo humilde y ha llegado desde las bases a representar a los trabajadores con sus organizaciones, a manejar un espacio de extracto peronista, que si bien no está en los primeros lugares es importante también. Y a nivel nacional, a mí me gusta Massa, es un tipo de gestión y ha hecho mucho en Tigre. Pero nos queda la duda de qué va a hacer en el Congreso, si va a ser un kirchnerismo disfrazado o qué.

¿Cuáles son, a tu criterio, las principales problemáticas del distrito?

Lo primero que veo que está mal es la salud. Porque pueden comprar cuatro ecógrafos y abrir un centro pediátrico, pero los directores de las salas son enfermeros, no tienen médicos especialistas ni médicos de guardia. El tema de la obra pública también es importante. Acá no se han hecho las cloacas y el agua corriente que son fundamentales. Como son obras que no se ven, prefieren hacer un asfalto, mal hecho, e inaugurarlo preelectoralmente para que la gente lo vea.

Otra problemática es la educación: un pueblo que no tiene educación no puede salir adelante, y acá en el distrito estamos mal, tenemos muchos paros docentes y al final los que pierden son los chicos. También tenemos el problema de la inseguridad. Lo de la Gendarmería es simple y momentáneamente un parche que funciona como trabajo de imaginaria, ahuyentando, y solamente en el centro de Escobar. Y otro tema es el de los derechos humanos. Creo que el kirchnerismo ha hecho un negocio con los derechos humanos y que solamente existen para los muertos.

¿Cuáles son tus propuestas para cada una de estas cuestiones?

En cuanto a la salud, hay que descentralizarla, tenemos que volver a que la salud primaria esté en todas las localidades. Descentralizando, teniendo más médicos, especialistas e insumos en las salas y con el compromiso de la gente, volveríamos a tener un sistema de salud pública.

En obras públicas hay que tener un orden de prioridades. Con lo que paga de impuestos la gente se pueden hacer cloacas y agua corriente, porque son necesarias.

En educación, yo me preocuparía por hacer un acercamiento entre las partes para lograr que funcionen bien las cosas. Y también pelearía porque mejoren los edificios, porque es una vergüenza que muchos chicos no vayan a clases en invierno porque no andan las estufas, que llueva en las aulas y que, entre otras cosas, haya proveedores que entregan comida con caca de rata.

En seguridad veo bien lo de las patrullas municipales y las cámaras, siempre que anden, como métodos de prevención. Pero para garantizar la seguridad hay que crear un plan de seguridad integral y tener decisión política para escuchar al vecino.

Y en derechos humanos, si nosotros fuéramos concejales nos gustaría trabajar en conjunto con la Defensoría del Pueblo para tratar de solucionar los problemas vecinales. No quiero olvidar lo que ha pasado en los 70, pero hay que luchar por los derechos de las personas que viven hoy y por las que vendrán. Derechos humanos para los que desaparecen estando en democracia, para las familias a las que les mataron un hijo, para los que salen de sus casas para buscar el salario. Los escobarenses debemos mirar para adelante y pelear por esos derechos.

¿Un mensaje final para los vecinos?

Que corten la boleta, que voten por Escobar y que voten la lista 130, porque con esta lista van a cortar con el abandono y el deterioro que hoy tiene Escobar.