En Estoril, el joven corredor maschwitzense se aseguró el título al ganar una carrera y terminar como escolta en otra. En 13 de las 14 pruebas que disputó se subió al podio. “Fue un año increíble”, afirmó.
En su primer año en la competencia, el piloto Nicolás Varrone (17) tuvo una temporada prácticamente impecable y este sábado la coronó consagrándose campeón de la Fórmula Renault 2.0 en el circuito de Estoril, en Portugal.
En la última fecha doble, disputada en el trazado luso de 4.182 metros, el joven corredor, oriundo de Ingeniero Maschwitz, ganó la primera final con un tiempo de 26 minutos, 4 segundos y 564 milésimas (26:04.564) y fue escolta en la segunda carrera de la jornada (31:31.906), detrás del francés Grégory Segers, para alzarse con el título.
Con los 134 puntos sumados durante el fin de semana -también consiguió la pole position de las dos pruebas-, el integrante de la escudería TS Course llegó a 554 unidades y se aseguró la coronación, por delante del mencionado Segers.
“Fue un año increíble y coronarlo con este campeonato es muy bueno”, expresó Varrone en diálogo con el portal Campeones.
Los dos triunfos conseguidos en el circuito de Paul Ricard (Francia), más los éxitos en Barcelona (España), Dijon Prenois (Francia) y en el clásico trazado de Le Mans (Francia), fueron la clave para que el maschwitzense llegara con serias chances de lograr el título. Y en Estoril reafirmó esa condición.
“Fue un gran fin de semana, donde vimos el fruto de lo hecho durante toda la temporada. Logramos el campeonato después de un año muy difícil en lo económico, ya que empezamos yendo a la primera fecha sin saber si íbamos a la segunda, a esa sin saber si llegábamos a la tercera y así se fue dando el año”, reveló.
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Varrone, que inició su relación con los fierros con apenas 8 años, concluyó el certamen con 13 de 14 podios posibles, el trofeo de campeón y la aspiración de ir por más. «El año que viene la idea es saltar a alguna Fórmula 3, que es lo que anhelamos. Tenemos que conseguir presupuesto, así que estamos en busca de eso», adelantó.
Igualmente, advirtió: “Necesitamos apoyo porque sino no vamos a poder lograrlo, así que van a ser meses de trabajo para obtener dinero y poder afrontar el año que viene”.
Hijo de dos ex pilotos de carreras y fanático del brasileño Ayrton Senna, el joven de Maschwitz en julio le confesó a la revista DIA 32 su anhelo por algún día llegar a correr en la Fórmula 1: “Sé que es muy difícil, pero voy a luchar para conseguirlo”, afirmó. Por ahora, va por buen camino.
Por Alejo Porjolovsky