Tiene 53 años, vive en Garín, es un pequeño empresario de la carne con campos en Los Cardales, milita en política hace varios años y en las últimas elecciones apoyó la candidatura a intendente de Sandro Guzmán, “un amigo” suyo. Pero hasta este domingo pocos conocían que existía Néstor Bodes, quien como primer candidato a concejal del PRO, enganchado a la boleta de De Narváez, acaba de convertirse en un inesperado referente de la oposición.
Según cómputos ya aoficiales, Bodes habría alcanzado la tercera ubicación, con un 10,3%, cinco puntos abajo de la lista encabezada por Jesús “Cacho” Angioi, a quien le habría ganado un mano a mano aparte en Garín.
“Siempre fui de atrás, nunca me gustó mostrarme, apoyé a otros candidatos. Esto es una circunstancia, se dio así. Yo no quería enfrentarlo a Sandro, porque es un amigo”, le contó Bodes a El Día de Escobar.
Con una alegría moderada, el concejal electo no ocultó su satisfacción por haber hecho una interesante elección en Garín, donde le habría torcido el brazo a Angioi. “Siempre estuvimos en la vereda de enfrente, pero no tengo nada que decir de él”, señaló Bodes, aunque completó su comentario sobre Angioi sentenciando que “llegó la hora de ir cambiando”.
Dice que en el Concejo Deliberante buscará presentar iniciativas para mejorar el funcionamiento de algunas áreas, como salud y educación, y “dar una mano” en temas como la asistencia a madres solteras, la construcción de veredas y la provisión de alimentos a comedores y merenderos comunitarios.
Néstor Bodes, el candidato “tapado” de De Narváez
Nadie hablaba de él ni de la lista del PRO. Pero el arrastre del “Colorado” lo convirtió en la revelación de las elecciones y en diciembre asumirá como concejal.