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Retrato. Francisco Savio y La Emperatriz, la locomotora con la que batió el récord de velocidad sudamericano.
La pintoresca obra fue realizada por el artista local Flavio Valente, en el marco de un programa promovido por la Secretaría de Cultura y la Dirección de Juventud del Municipio.
En la localidad que lleva su nombre, el maquinista Francisco Savio ahora cuenta con un mural que lo recuerda de cuerpo entero junto a La Emperatriz, la locomotora a vapor con la que batió el record de velocidad sudamericano en el recorrido de Retiro a Rosario.
La intervención artística se realizó en la esquina del boulevard 5 de Junio y la calle San Juan, a metros de la estación del ferrocarril, y forma parte de un programa de Murales Urbanos de la Secretaría de Cultura y la Dirección de Juventud del Municipio. La autoría del trabajo es el pintor local Flavio Valente, quien también tuvo a su cargo otras obras similares en Belén de Escobar.
Francisco Savio fue uno de los maquinistas más notables de su época. Nació el 9 de agosto de 1882 en General Las Heras. Apasionado por los trenes desde chico, con solo 13 años ingresó en el ex ferrocarril Rosario como limpiador del depósito de locomotoras, después fue escalando a engrasador, ayudante de mecánico, ajustador y fogonero, hasta que rindió examen para ser conductor.
A los 24 años lo designaron maquinista de quinta categoría y seis años después fue promovido a la primera. Además de sus cualidades personales y profesionales, una de sus características distintivas era su manera de vestir elegante, con chaqueta, guantes y gorra blancos. Nunca tuvo un accidente.
Con la locomotora La Emperatriz -la 191- batió el récord de velocidad sudamericano en 1926 en el trayecto Retiro-Rosario: cubrió una distancia de 303,9 kilómetros en 3 horas y 21 minutos.
Se jubiló a fines del año 1932, después de 36 años de servicio. Falleció el 26 de octubre de 1963 en el Policlínico Ferroviario de Retiro y fue inhumado en San Martín.
