Sumergidos en la bronca y angustia, familiares, allegados y amigos del colegio de Matías Berardi, el joven de 16 años que fue secuestrado el martes y hallado muerto el miércoles en Campana de un disparo en la espalda, realizaron este viernes a la tarde una multitudinaria concentración en la plaza de Ingeniero Maschwitz.
Los padres del chico estuvieron presentes cuando comenzó la marcha pero se retiraron en vehículos sin tomar contacto con la prensa. Frente a la comisaría, compañeros del colegio y amigos reclamaron a gritos y con palmas “que se haga justicia” y “que se vayan todos”, entre otras consignas.
La movilización, integrada mayormente por adolescentes, incluyó además carteles que dicen “Ayer Axel, hoy Matías, mañana quién”. “Falta un amigo, la puta que lo parió”, “Ay, ay, ay, ay, qué risa que me da, ahora escuchar a Aníbal hablar de seguridad”. “Justicia, justicia, justicia”, son algunos de los tantos cánticos que los adolescentes hacen escuchar a gritos.
En medio de lágrimas y una profunda angustia, un compañero del colegio del joven asesinado expresó: “Matías era la persona más alegre que conocí en mi vida. Era un ángel”. En tanto, con falta de aire otro compañero reclamó: “Todos los amigos de Matías estamos destruidos. Esos hijos de puta lo mataron, destruyeron una familia, una familia que estaba dispuesta a pagar el rescate, pero estos hijos de puta lo mataron igual. En este país de mierda no se puede viajar ni en colectivo porque te matan”.
Por el caso, hay cinco detenidos que están acusados del delito de “secuestro extorsivo seguido de muerte” y que están siendo indagados por el fiscal federal de Campana Orlando Bosco y el juez federal Adrián González Charvay.
Se trata de un herrero, de nacionalidad uruguaya y con antecedentes penales, su esposa y sus hijas de 17 y 18 años, como así también un hombre de 70 años, llamado Santiago García, quien estaba a bordo de un Ford Focus que fue visto en Benavídez, donde se presume estuvo secuestrado el joven. Por el hecho siguen prófugos dos hermanos acusados de ser los autores del homicidio de Matías.
La principal sospecha es que el crimen de Matías se produjo porque reconoció a sus captores al querer fugarse del galpón donde se cree estuvo cautivo durante 15 horas. También es probable que aunque no los conociera lo hayan matado porque estaría en condiciones de referir el lugar de su cautiverio en caso de haber podido escapar.
Varios testigos declararon que vieron a un joven con las características de Matías que salía corriendo del galpón y, luego, era recapturado. Este episodio ocurrió el martes alrededor de las 20.15, cerca del horario en que se produjo la última llamada extorsiva al padre de Matías.
Una multitud conmovida dio vueltas a la plaza Emilio Mitre en reclamo de justicia y seguridad.
Sumergidos en la bronca y angustia, familiares, allegados y amigos del colegio de Matías Berardi, el joven de 16 años que fue secuestrado el martes y hallado muerto el miércoles en Campana de un disparo en la espalda, realizaron este viernes a la tarde una multitudinaria concentración en la plaza de Ingeniero Maschwitz.
Los padres del chico estuvieron presentes cuando comenzó la marcha pero se retiraron en vehículos sin tomar contacto con la prensa. Frente a la comisaría, compañeros del colegio y amigos reclamaron a gritos y con palmas “que se haga justicia” y “que se vayan todos”, entre otras consignas.
La movilización, integrada mayormente por adolescentes, incluyó además carteles que dicen “Ayer, Axel, hoy Matías, mañana quién”. “Falta un amigo, la puta que lo parió”, “Ay, ay, ay, ay, qué risa que me da, ahora escuchar a Aníbal hablar de seguridad”. “Justicia, justicia, justicia”, son algunos de los tantos cánticos que los adolescentes hacen escuchar a gritos.
En medio de lágrimas y una profunda angustia, un compañero del colegio del joven asesinado expresó: “Matías era la persona más alegre que conocí en mi vida. Era un ángel”. En tanto, con falta de aire otro compañero reclamó: “Todos los amigos de Matías estamos destruidos. Esos hijos de puta lo mataron, destruyeron una familia, una familia que estaba dispuesta a pagar el rescate, pero estos hijos de puta lo mataron igual. En este país de mierda no se puede viajar ni en colectivo porque te matan”.
Por el caso, hay cinco detenidos que están acusados del delito de “secuestro extorsivo seguido de muerte” y que están siendo indagados por el fiscal federal de Campana Orlando Bosco y el juez federal Adrián González Charvay.
Se trata de un herrero, de nacionalidad uruguaya y con antecedentes penales, su esposa y sus hijas de 17 y 18 años, como así también un hombre de 70 años, llamado Santiago García, quien estaba a bordo de un Ford Focus que fue visto en Benavídez, donde se presume estuvo secuestrado el joven. Por el hecho siguen prófugos dos hermanos acusados de ser los autores del homicidio de Matías.
La principal sospecha es que el crimen de Matías se produjo porque reconoció a sus captores al querer fugarse del galpón donde se cree estuvo cautivo durante 15 horas. También es probable que aunque no los conociera lo hayan matado porque estaría en condiciones de referir el lugar de su cautiverio en caso de haber podido escapar.
Varios testigos declararon que vieron a un joven con las características de Matías que salía corriendo del galpón y, luego, era recapturado. Este episodio ocurrió el martes alrededor de las 20.15, cerca del horario en que se produjo la última llamada extorsiva al padre de Matías.