Multitudinaria demostración de fe en la fiesta patronal de San Expedito en Garín

[wppg_photo_slider id=»59″]

Ni la lluvia, ni el frío ni mucho menos el barro de Villa Angélica los detuvo para decir presente como cada 19 de abril: miles de fieles de distintas ciudades concurrieron este martes a la parroquia catedral San Expedito de Garín para sumarse a las fiestas patronales del santo de las causas urgentes e imposibles.

El principal santuario bonaerense de la congregación abrió sus puertas al pueblo expeditino apenas iniciado el día. Desde entonces y hasta pasada la medianoche, una multitud de creyentes circuló ininterrumpidamente por ka esquina de Mendoza y Remedios de Escalada para agradecerle y dejarle sus plegarias al mártir, sacrificado en el año 303 en la entonces provincia romana de Armenia y cuyas primeras apariciones datan del siglo XVIII, en Europa.

“Yo vengo a dar las gracias y también a pedir por mis hijos, mis nietos y por mi marido, que anda medio enfermo. Le pido ayuda a San Expedito porque tengo mucha fe en él”, contó Juana, en plena fila para ingresar al templo. “Venimos a pedir salud, trabajo y el progreso para uno mismo. Yo hice una promesa por un juicio que tenía y me lo cumplió”, relató, por su parte, Verónica. En el lugar, todos los testimonios daban cuenta de un santo “muy intercesor” en cuestiones de sanidad y justicia.

En ese marco, los sacerdotes ofrecieron durante toda la jornada bendiciones, lecturas del Santo Rosario y celebraciones litúrgicas cada dos horas. Además, pasadas las 22 se llevó a cabo la tradicional quema de peticiones en el ninot, en el patio de la catedral, con la cual se inauguró oficialmente la festividad patronal. Esta actividad y la posterior misa principal estuvieron a cargo de monseñor Carlos Adrián Guedes, quien se mostró muy feliz por la concurrencia y la visita especial de sacerdotes de Paraguay, Chile, Perú y Colombia.

“Creo que los fieles han encontrado acá un lugar donde ven que toda la ayuda vuelve en obras o servicios: tenemos escuelas de peluquería y computación gratuitas, sacerdotes que están las 24 horas para servir a todos los vecinos del distrito. Entonces, la gente sabe que respondemos siempre al llamado y que lo que trae va adonde tiene que ir”, expresó a El Día de Escobar la máxima autoridad expeditina a nivel nacional, sobre un fenómeno que no para de crecer año tras año: la parroquia catedral San Expedito Mártir de Garín.

De soldado a santo

Comandante fiel de la célebre XII Legión romana, en el año 303 después de Cristo el emperador Diocleciano decidió sacrificarlo por su conversión al cristianismo. Sin saberlo, ese “sacrilegio” lo convertiría en mártir y catorce siglos después en el mismísimo San Expedito, una de las figuras religiosas más veneradas en el país -algo así como un Gauchito Gil “no pagano”- y cuya iglesia principal en Buenos Aires se encuentra ubicada nada menos que en el barrio Villa Angélica de Garín.

“Es un santo fuerte y querido por los creyentes porque intercede de una forma muy amena, en el sentido que los congrega y los trae a la iglesia. Y una vez que la gente viene y ve tantas alternativas en la catedral, la invita a volver y la hace participar. Lo más importante de la feligresía expeditina es el servicio”, resumió sobre San Expedito el titular del Arzobispado Metropolitano de Exaltación de la Cruz de los Buenos Ayres para los fieles católicos apostólicos no romanos.