DIRECTOR DE EL DÍA DE ESCOBAR
CIRO D. YACUZZI
DE MI CONSIDERACIÓN:
La noche del 9 de febrero empieza la trama de corrupción y gatillo fácil del policía Carlos Alberto Morales contra dos pibes que esperaban el colectivo en Escobar. Los invita a subir a su auto y a dos cuadras saca su revolver nueve milímetros y le dispara a uno de ellos, mi hijo Rodrigo Abal, quien casi muere desangrado por el balazo a cinco centímetros de su corazón. Hay testigos que lo vieron.
El hombre salió a perseguir al otro chico, que le había arrebatado el arma y lo atropella en dos oportunidades. Él pudo huir, pero mi hijo no. Llegó al hospital, fue entubado y perdió la movilidad del brazo izquierdo. Luego fue trasladado al hospital de General Rodríguez, donde le hacen una cirugía vascular.
Mientras tanto, su amigo fue junto a su mamá a contar todo lo que pasó sin saber que Morales es policía. Lo dejaron detenido porque había alegado que le robaron su arma.
Movieron todas las pruebas, corrieron el auto antes de que llegara Gendarmería para hacer las pericias, no hay armas. Solo los dos pibes que quiso asesinar para alegar bien su coartada.
¿Por qué no llamó a una ambulancia? ¿Por qué subió a los pibes y a las dos cuadras alegó robo? ¿Por qué dice que los chicos le apuntaron para subir al auto, si él los invitó y había testigos?
Hoy Rodrigo está detenido en la comisaría de Escobar, cuando debería estar en el hospital rehabilitándose de la cirugía y la pérdida del brazo que le ocasionó el corrupto de Morales.
Emma Pedraza (Belén de Escobar)