En pleno apogeo en Capital, el PRO naufraga por territorio bonanerese a la espera de un viento de cola que lo arrime a alguna orilla. Sin candidato presidencial ni a gobernador, los macristas de la provincia que decidieron mantener los pies en el plato van remando sus candidaturas apostando a que el mandatario porteño sea reelecto y a que el comediante Miguel del Sel tenga un papel decoroso en las elecciones santafesinas.
En ese esquema se encuentra parado el escobarense Miguel Jobe, que vuelve a postularse a intendente en una boleta que en las primarias del 14 de agosto será “corta” -es decir, solo con la categoría municipal-, pero que para las generales del 23 de octubre podría añadirse a alguna sábana. Las opciones son tres: Duhalde, Rodríguez Saa o Alfonsín.
Cuando Jorge Macri –primo de Mauricio- decidió bajarse de la pulseada provincial para ir por la Comuna de Vicente López, Jobe se encontró ante dos alternativas: postularse por la Unión Vecinal de Escobar (UVE), de la que es artífice, o seguir su camino en el PRO. Y eligió amarillo. “Confiamos en que el triunfo de Mauricio en la Ciudad y una buena elección de Miguel del Sel en Santa Fe van reforzar la imagen del PRO y a favorecernos en el distrito”, explicó a El Día de Escobar el otrora presidente del Concejo Deliberante y diputado nacional, que hace dos meses volvió a la función pública como director en el Mercado Central en representación del Estado porteño.
Una tercera opción que, en realidad, no llegó a constituirse como una chance probable, era armar un frente electoral con referentes de otros espacios, como Aída Holtz, del ARI; Silvia Montiel, del GEN; y Gilda Giordano, de la corriente radical Mo.Re.Na. Junto a ellos conformó la mesa “Somos Escobar”, pero de las intenciones a las concreciones de un acuerdo hubo un trecho insalvable.
“Cuando empezamos a reunirnos nos fijamos dos objetivos. De mínima: la construcción de un programa de gobierno. Y de máxima, un frente electoral. Al de mínima llegamos bien. Para el de máxima se nos complicó, porque pocos podían decidir por motus proprio integrar la Unión Vecinal sin ser sancionados por sus partidos. Pero hicimos un muy buen grupo de trabajo y seguimos en contacto. El grupo no se desarmó y eso es lo más importante”, sostiene Jobe.
Diagnóstico local
Para Miguel Jobe, uno de los problemas más graves que atraviesa el distrito es su desorden urbanístico. “Escobar está pasando por un momento muy bueno y va a pasar por un momento mucho mejor, pero crece como un árbol torcido y eso después no tiene arreglo”, señala.
Otro aspecto en el que centró sus críticas a la actual gestión municipal es el gasto público. Y puso como ejemplo los espectáculos musicales que viene organizando el Municipio. “No estoy en desacuerdo con que traigan a Los Auténticos Decadentes, pero me irrita el costo que implica, cuando podría buscarse apoyo en el sector privado y que al Municipio no le cueste un peso”.
Entre sus propuestas, Jobe también planteó la necesidad de implementar un programa para la atención de los recién nacidos, duplicar inmediatamente la cantidad de guarderías maternales y construir el postergado edificio para la Universidad de Buenos Aires. “Si hay voluntad y decisión política, son cosas que se pueden hacer perfectamente”, afirmó.
“Política por convicción”
Los tres primeros precandidatos a concejales que presenta el PRO son:Rolando Hofele (Belén de Escobar), actual vicepresidente de la Unión Industrial de Escobar y ex presidente del Club Atlético Independiente de Escobar; Ramón Navarro (Garín), trabajador ferroviario; y Teresa Ten Hoeve (Matheu), docente jubilada con vasta trayectoria en la escuela primaria 14 de Belén de Escobar.
“Somos un grupo de gente que hace política por convicción, no por conveniencia. Y esto está reflejado en que en la lista hay gente de trabajo, que no vive de la política”, sostuvo Jobe, a la vez que se definió como “un peronista dentro del PRO”.
Jobe confía en que el PRO pueda fortalecer su presencia en suelo bonaerense.
En pleno apogeo en Capital, el PRO naufraga por territorio bonanerese a la espera de un viento de cola que lo arrime a alguna orilla. Sin candidato presidencial ni a gobernador, los macristas de la provincia que decidieron mantener los pies en el plato van remando sus candidaturas apostando a que el mandatario porteño sea reelecto y a que el comediante Miguel del Sel tenga un papel decoroso en las elecciones santafesinas.
En ese esquema se encuentra parado el escobarense Miguel Jobe, que vuelve a postularse a intendente en una boleta que en las primarias del 14 de agosto será “corta” -es decir, solo con la categoría municipal-, pero que para las generales del 23 de octubre podría añadirse a alguna sábana. Las opciones son tres: Duhalde, Rodríguez Saa o Alfonsín.
Cuando Jorge Macri –primo de Mauricio- decidió bajarse de la pulseada provincial para ir por la Comuna de Vicente López, Jobe se encontró ante dos alternativas: postularse por la Unión Vecinal de Escobar (UVE), de la que es artífice, o seguir su camino en el PRO. Y eligió amarillo.
“Confiamos en que el triunfo de Mauricio en la Ciudad y una buena elección de Miguel del Sel en Santa Fe van reforzar la imagen del PRO y a favorecernos en el distrito”, explicó a El Día de Escobar el otrora presidente del Concejo Deliberante y diputado nacional, que hace dos meses volvió a la función pública como director en el Mercado Central en representación del Estado porteño.
Una tercera opción que, en realidad, no llegó a constituirse como una chance probable, era armar un frente electoral con referentes de otros espacios, como Aída Holtz, del ARI; Silvia Montiel, del GEN; y Gilda Giordano, de la corriente radical Mo.Re.Na. Junto a ellos conformó la mesa “Somos Escobar”, pero de las intenciones a las concreciones de un acuerdo hubo un trecho insalvable.
“Cuando empezamos a reunirnos nos fijamos dos objetivos. De mínima: la construcción de un programa de gobierno. Y de máxima, un frente electoral. Al de mínima llegamos bien. Para el de máxima se nos complicó, porque pocos podían decidir por motus proprio integrar la Unión Vecinal sin ser sancionados por sus partidos. Pero hicimos un muy buen grupo de trabajo y seguimos en contacto. El grupo no se desarmó y eso es lo más importante”, sostiene Jobe.
Diagnóstico local
Para Miguel Jobe, uno de los problemas más graves que atraviesa el distrito es su desorden urbanístico. “Escobar está pasando por un momento muy bueno y va a pasar por un momento mucho mejor, pero crece como un árbol torcido y eso después no tiene arreglo”, señala.
Otro aspecto en el que centró sus críticas a la actual gestión municipal es el gasto público. Y puso como ejemplo los espectáculos musicales que viene organizando el Municipio. “No estoy en desacuerdo con que traigan a Los Auténticos Decadentes, pero me irrita el costo que implica, cuando podría buscarse apoyo en el sector privado y que al Municipio no le cueste un peso”.
Entre sus propuestas, Jobe también planteó la necesidad de implementar un programa para la atención de los recién nacidos, duplicar inmediatamente la cantidad de guarderías maternales y construir el postergado edificio para la Universidad de Buenos Aires. “Si hay voluntad y decisión política, son cosas que se pueden hacer perfectamente”, afirmó.
“Política por convicción”
Los tres primeros precandidatos a concejales que presenta el PRO son:Rolando Hofele (Belén de Escobar), actual vicepresidente de la Unión Industrial de Escobar y ex presidente del Club Atlético Independiente de Escobar; Ramón Navarro (Garín), trabajador ferroviario; y Teresa Ten Hoeve (Matheu), docente jubilada con vasta trayectoria en la escuela primaria 14 de Belén de Escobar.
“Somos un grupo de gente que hace política por convicción, no por conveniencia. Y esto está reflejado en que en la lista hay gente de trabajo, que no vive de la política”, sostuvo Jobe, a la vez que se definió como “un peronista dentro del PRO”.