Decenas de puestos de comidas típicas y artesanías dieron vida a una propuesta distinta y atractiva.
El centro de Belén de Escobar fue una fiesta durante el fin de semana. Treinta y tres carpas rojas le cambiaron la fisonomía a la plaza general San Martín para ofrecerle al público una amplia variedad de comidas tradicionales. Representantes de diferentes países -México, España, Portugal, Italia y Alemania, entre otros- junto a varios exponentes de la cocina local ofrecieron platos típicos de sus naciones. Además, 150 stands de artesanos mostraron sus productos.
Auspiciada por la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Escobar (CCISE) y por el Municipio, la Feria de las Colectividades arrancó a las 10 de la mañana de este sábado 21 y se extendió hasta bien entrada la noche del domingo. En todo momento, la presencia de público fue continua y en la suma de las dos jornadas y superó las 15 mil personas, según los organizadores.
“Lo que buscamos desde la Cámara es darle a la gente lo que está pidiendo, que son espacios de esparcimiento. Hemos marcado una bisagra ofreciendo algo distinto y, como el evento superó las expectativas, vamos a generar cosas de este tipo al menos una vez por mes. El próximo es la ‘Búsqueda del Tesoro’, que se realizará el próximo 26 de agosto”, expresó a El Día de Escobar el presidente de CCISE, Hernán González.
Esta Feria de Colectividades es itinerante y se realiza dos veces por mes en distintos municipios. “El formato de feria es popular y tiene alcance a todos los vecinos, tenemos desde papas fritas de Balcarce hasta paella o shawarma, la comida típica árabe, entre otras cosas. Es una diversidad de productos muy interesante”, señaló Hernán Rico, quien integra la Unión de Colectividades y Artesanos. “Vemos a la gastronomía como algo cultural porque pensamos que los olores y los sabores de las naciones son los que más identifican a la cultura de los pueblos. Así como la sopa de la abuela nos define en ese déjà vu lo lindo, la calidez de nuestra infancia”.
La organización lleva dos años realizando estas ferias en distintos lugares y está compuesta por microemprendedores familiares. “Son familias, algunos descendientes y otros oriundos de los diferentes lugares, que vieron en esta propuesta una forma de armar pequeñas unidades de negocios que les permiten subsistir. Además, a través de esta manifestación cultural hacen que viva su tradición”, agregó Rico.
Alejandro Sckucko, a pesar de portar apellido de origen ruso, es uno de los tres hermanos que llevaron adelante el stand de comida española, donde ofrecieron paellas, rabas, cornalitos y cazuela de mariscos. La abuela de los hermanos era española y ella les enseñó los trucos y les develó los secretos de las recetas. “Por ejemplo, lo fundamental de la paella es la forma de hacer el caldo para cocinar el arroz”, aseguró Sckucko.
“Esta es una oportunidad muy linda de poder hacer algo con la familia. Lo más gratificante es cuando volvés a los lugares y la gente se acuerda de que la cazuela, por ejemplo, estaba muy rica el año anterior”, agregó el microemprendedor.
Los vecinos de Escobar y alrededores tuvieron la oportunidad de disfrutar un fin de semana diferente, paseando, comiendo y comprando productos regionales. Una iniciativa que todos tomaron con alegría y con deseos de que se vuelva a repetir.
Por Florencia Alvarez
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