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Convocatoria. Más de mil vecinos del distrito colmaron el recinto para ver y escuchar al jefe comunal.
Con una puesta en escena digna de un evento televiso, el Intendente hizo un balance de su gobierno ante unos mil vecinos en el microestadio de Sportivo Escobar. “Falta mucho, pero cada día estamos un poco mejor”, afirmó.
En un acto institucional con inocultable intencionalidad electoral y un montaje digno de un espectáculo televisivo, Ariel Sujarchuk presentó este jueves a la noche un balance de sus primeros 600 días de gestión en el Municipio ante unos mil vecinos, funcionarios y empresarios de las cinco localidades del distrito especialmente invitados. Entre ellos, en primera fila, sobresalió la presencia del ex intendente Silvio González.
Fue una puesta en escena de alto impacto visual y tecnológico, similar a la de la apertura de sesiones ordinarias que se realizó en el mismo lugar el miércoles 5 de abril, pero magnificada. Una enorme pantalla principal y otras dos a los costados, el público en sillas que ocuparon más de medio recinto -también hubo muchos de pie y en los palcos- y el jefe comunal en una banqueta sobre la tarima, frente a un atril transparente, con el micrófono en la mano y de fondo el nuevo eslogan oficial: «Soñemos juntos. Hagamos entre todos».
Así, Sujarchuk capitalizó sus primeros 600 días en el sillón de Lambertuchi -en rigor, se cumplieron el martes- para montar lo que en otra época -nada lejana- seguramente hubiera sido un mero acto partidario de campaña. Un cambio cosmético y de estilo, pero también de fondo, porque en vez de arengas para envalentonar a la militancia se escucharon conceptos, definiciones, logros concretos y proyectos en marcha, más allá de algunas grandilocuencias y de la laca del marketing.
Minuciosamente organizado, el evento comenzó a las 19, duró casi una hora y media y fue trasmitido en vivo con varias cámaras desde la página del intendente en Facebook, donde fue obtuvo un importante caudal de audiencia.
Balance y proyección
La presentación comenzó con un video institucional y Sujarchuk en un rol más de conductor que de orador, donde fue repasando lo realizado desde el 10 de diciembre de 2015 en modernización del Estado, obras y espacio público, seguridad, salud, cultura, educación, deporte e inclusión.
«No los convoqué solo para contarles todo lo que hicimos sino para invitarlos a pensar cómo seguimos, cómo planificamos nuestro distrito. Escobar ya no crece a pasos agigantados o al trote, crece al galope», advirtió.
En ese orden, destacó el plan de asfalto y estabilizado de calles, que ya llegó a 500 cuadras y se ampliará a otras 200 hasta fin de año; la intervención y creación de 50 nuevos espacios públicos, el saneamiento de 26 kilómetros de arroyos, la construcción de 15 mil metros de veredas, la reparación de 32 mil luminarias, la colocación de 26 mil lámparas de LED y la adquisición de 13 maquinarias viales, según las cifras que mencionó.
Además, subrayó la construcción del nuevo puente La Arenera, la remodelación integral del primer tramo de la avenida Villanueva, en Maschwitz, y el inicio de la pavimentación del tramo restante; y las obras de repavimentación que se están llevando a cabo en las avenidas Inmigrantes, Tapia de Cruz y San Martín, en Belén de Escobar; y Patricias Argentinas, entre Garín y Maquinista Savio, esta última con fondos provinciales.
En materia de espacio público, anunció la remodelación de la plaza de la estación de Escobar, con la construcción de un anfiteatro y un skate park; y también de las plazas Emilio Mitre, en Maschwitz; de la Madre y el Niño, en Maquinista Savio; y del parque de la estación de Matheu, con un corredor aeróbico y un sector de juegos recreativos. Además de la finalización de la segunda etapa del polideportivo de Matheu, con canchas de tenis y pista de atletismo.
«Las calles son el eje de nuestra gestión, y las plazas el lugar de encuentro», expresó.
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También detalló la inversión en postas policiales, la puesta en funcionamiento de 500 cámaras de seguridad, la colocación de rastreadores satelitales en los patrulleros para controlar el cumplimiento de las cuadrículas, la instalación de alarmas en todas las escuelas públicas y privadas del partido de Escobar y la realización de 400 operativos antidroga.
En el área de la salud, se jactó de la reconversión del Centro Pediátrico de Maquinista Savio y de la construcción de la Unidad de Diagnóstico Precoz en Garín, con un tomógrafo computarizado, y del Hospital de Salud Mental y Adicciones. «¿Se acuerdan, no? Yo era el que venía a privatizar los centros de salud. Bueno, ya construimos dos y arreglamos nueve», remarcó. Además, adelantó que próximamente se digitalizará el sistema de historias clínicas.
Asimismo, anticipó que en las próximas semanas se inaugurarán las nuevas aulas que se construyeron en jardines de infantes y escuelas primarias y secundarias y subrayó la creación del nuevo Centro de Zoonosis y la puesta en marcha de la Granja Don Benito, en Maschwitz, como lugar de esparcimiento.
El proyecto de la Casa de Abrigo para mujeres víctimas de violencia de género fue uno de los momentos que despertó los aplausos de la concurrencia. En el mismo sentido, el jefe comunal enfatizó la importancia del recientemente inaugurado Hogar de la Niñez y el sostenimiento en el tiempo de iniciativas como Escobar Hambre Cero y el Programa Escobarense para la Vivienda (PEV) para generar un “municipio que amplíe derechos y nos incluya a todos”.
Antes del cierre, invitó a un grupo de vecinos al escenario para compartir la experiencia virtual de recorrer el futuro teatro Seminari, que pronto comenzará a ser restaurado. E invitó a todos los presentes a descargar en sus dispositivos móviles la aplicación Escobar Florece, una herramienta digital para que “la Municipalidad esté más cerca de todos los vecinos”.
“Nuestra propuesta es un gobierno abierto, donde cada vecino también sea intendente del partido de Escobar. Mi sueño es que cada vez estemos más conectados sabiendo que falta mucho pero cada día estamos un poco mejor”, concluyó, mientras un grupo de artistas empezaba a ocupar la escena para cerrar el evento con un espectáculo de baile, acrobacia y tambores al estilo Bailando por un Sueño, casi como una alegoría a la frase con la que se despidió: «Vamos a darle más ritmo a esta gestión. Soñemos juntos y hagamos entre todos».
