Autoconvocados desde las redes sociales, decenas de escobarenses protestaron por los incrementos tributarios, que en 2020 llegarían al 60%. Las subas fueron dispuestas por Sujarchuk y aprobadas por la oposición en diciembre.
Concentración. Los manifestantes se apostaron un largo rato frente al Palacio Municipal.
Autoconvocados desde las redes sociales, decenas de escobarenses protestaron por los incrementos tributarios, que en 2020 llegarían al 60%. Las subas fueron dispuestas por Sujarchuk y aprobadas por la oposición en diciembre.
Al grito de “que bajen los impuestos”, decenas de vecinos autoconvocados se manifestaron este viernes a la noche en el centro de Belén de Escobar para reclamar contra los aumentos de las tasas municipales, que en 2020 llegarían al 60%. La concentración duró una hora y se repetiría la semana próxima.
Sin pancartas, pero con cánticos y un malestar generalizado contra el intendente Ariel Sujarchuk, el grupo de contribuyentes se hizo escuchar mientras el sol se escondía bajo los edificios.
La movilización, publicitada a través de las redes sociales, fue la primera contra el jefe comunal, aunque la cantidad de asistentes fue más escasa de lo que esperaban los impulsores.
Los manifestantes dieron la vuelta a la plaza San Martín y se detuvieron quince minutos frente al Palacio Municipal, cortando el tránsito de la calle Estrada para darle más notoriedad al reclamo y lanzando algún que otro insulto contra el jefe comunal.
El aumento en las tasas municipales impulsado por el Ejecutivo (ver nota acá) fue aprobado por el Concejo Deliberante en noviembre, con el voto de los concejales del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio (ver nota acá). Los incrementos serán graduales: ya se aplicó 20% en enero, en marzo habrá otra suba de 25% y en el segundo semestre el Ejecutivo podría implementar una cláusula gatillo de 15%.
El exiguo número de asistentes no fue un detalle menor si se tiene en cuenta que, por lo menos, hace diez días se venía difundiendo la movilización a través de Facebook y Twitter. “Hoy somos pocos, mañana vamos a ser más”, afirmó una vecina que se acercó a la convocatoria.
Los vecinos continuaron durante un rato frente a la Municipalidad. Incluso, algunos exigieron que el Intendente se haga presente. Finalmente, dieron una última vuelta a la plaza y anunciaron que regresarán el viernes que viene, con pancartas y cacerolas. La baja convocatoria y la falta de una respuesta oficial no desalientan su reclamo.
Por Alejo Porjolovsky
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