El ex subcomisario rompió el silencio en la apertura del juicio por el asesinato del periodista y militante Ricardo Giménez. Habló por videoconferencia desde la cárcel de Ezeiza y aseguró que en 1976 solo se dedicaba a “controlar bailes y cumpleaños”.
El ex subcomisario rompió el silencio en la apertura del juicio por el secuestro y asesinato del periodista y militante Ricardo Giménez, ocurrido en 1976 en Loma Verde. Habló por videoconferencia desde la cárcel de Ezeiza.
En sus anteriores juicios, donde recibió dos condenas a prisión perpetua por distintos delitos de lesa humanidad cometidos cuando era policía, Luis Patti se acogió al más absoluto de los silencios. Sin embargo, esta vez cambió de estrategia, decidió hablar y sorprendió con sus declaraciones.
«Yo nunca tuve nada que ver con la subversión y la comisaría primera de Escobar tampoco, eso lo manejaba el Ejército», declaró Patti en la audiencia inaugural del juicio que se le sigue por el secuestro, el asesinato y la desaparición del periodista Ricardo Gabriel Giménez, ocurrida en enero de 1976 en el partido de Escobar. Además, aseguró que por entonces solo se dedicaba a “controlar los bailes y cumpleaños» para detectar «ebrios y demás».
El Tribunal Oral Federal 3 de San Martín y las partes del proceso escucharon al dos veces intendente de Escobar, de 64 años, que hizo su descargo por videoconferencia desde el hospital de la cárcel de Ezeiza, donde está internado y ya purga dos condenas a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad.
En este juicio se investiga lo ocurrido con Giménez, periodista del diario local El Actual, que además militaba en la Juventud Peronista (JP).
Fue secuestrado el 7 de enero de 1976, durante la presidencia de María Estela Martínez de Perón, quien fue arrancado por un grupo de hombres vestidos de civil de la casa de sus abuelos, en Loma Verde.
El cadáver de Giménez fue encontrado 23 días después, el 30 de enero, en un basural del partido bonaerense de Moreno y, según la autopsia leída en la audiencia, presentaba una puñalada en el cuello, el rostro desfigurado por aplastamiento cráneofacial y escoriaciones en brazos y piernas.
La Policía Bonaerense dispuso inhumarlo en el cementerio como NN y la familia nunca supo más nada de él, por lo que para los deudos permaneció durante 32 años como desaparecido, hasta que en 2008 fue notificada de que los restos habían ido a parar al osario común de la necrópolis.
«Yo nunca fui a detener a Giménez ni a hacer ese procedimiento», aseguró Patti, que no obstante caracterizó al periódico El Actual en el cual trabajaba la víctima como «un diario contestatario» y que «criticaba al intendente» de Escobar.
El ex subcomisario comentó que «no recuerdo bien la cara» de Giménez, pero admitió que «con seguridad lo he conocido» porque el diario «estaba a veinte metros de la comisaría» y «sus periodistas venían a buscar los partes de información de nuestra actividad».
«Yo era un oficial muy joven, ayudante de guardia, me mandaban a controlar los bailes y cumpleaños para ver si había ebrios y demás, así que en Escobar conocíamos prácticamente a todos», sostuvo.
La acusación fiscal en el requerimiento de elevación a juicio, que también fue leída en la audiencia, aseguró que «Patti desde 1973 amedrentó y amenazó a Giménez por su militancia en la JP y porque trabajaba en el diario local El Actual«. E incluso recogió testimonios de otras víctimas de Escobar que aseguraron que «Patti siempre vestía de civil, no usaba uniforme, e iba por el pueblo como agente de inteligencia a bordo de su auto particular, un Peugeot 504».
Concluida la dictadura militar en 1983, Patti se dedicó a la política, llegando a ser funcionario del gobierno de Carlos Menem, intendente de Escobar y diputado nacional electo en 2005, aunque el Congreso le impidió asumir por los cargos que pesaban en su contra. «Señoría, en la lucha contra la subversión he estado y estoy en desacuerdo con la forma en que se llevó a cabo. Soy profundamente democrático», manifestó, y aseguró: «No hice ese procedimiento (contra Giménez) y si lo hubiese hecho lo reconocería, como hice en Rosario».
Se refirió, así, al secuestro y homicidio de Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, en 1982, miembros de Montoneros y en ese momento integrantes de la organización política Intransigencia y Movilización Peronista, un caso por el que cumple condena a prisión perpetua.
La otra pena máxima que purga Patti es por el homicidio doblemente agravado del militante peronista Gastón Gonçalves y del ex diputado peronista Diego Muniz Barreto, además de torturas contra el secretario de aquel, Juan José Fernández, y a Osvaldo Ariosti.
El Municipio reclamará ante el ENRE y el Defensor del Pueblo por la falta de…
La nueva estrella de Escobar brilla en una de las películas más vistas de Netflix…
Ganó medalla de plata en las postas de 4x400 metros, femenina y mixta. Además, fue…
Personal de Prefectura Naval y de la Fundación Temaikén salvaron al animal y lo trasladaron…
Gracias a la ayuda de la comunidad, los miembros del destacamento inauguraron el pasado 9…
El proyecto residencial de la empresa Portland acompaña la transformación del corredor vial entre Maschwitz…