Eduardo Gianfrancesco, ahijado del ex intendente, le pone fichas a la precandidatura de Oscar Fontán.
Extinto su partido político, el pattismo residual se encuentra dividido a dos aguas en el distrito de cara a las elecciones internas del 14 de agosto, aunque cobijado bajo la candidatura presidencial de Eduardo Duhalde.
Por un lado están los que apoyan al otrora comisario y ex secretario de Gobierno de Luis Patti en su primer mandato, el abogado penalista Ricardo Santo, que ya lanzó su campaña a intendente recostado en la candidatura a gobernadora de la diputada nacional Graciela Caamaño. Pero, por el otro costado, hay conocidas caras del ex Paufe que se sumaron al espacio del concejal Oscar Fontán, quien trata que su alineamiento con Gerónimo “Momo” Venegas le permita encabezar una boleta.
Tanto Fontán como Santo se presentan como candidatos del partido Unión Popular, pero por ahora ningún emisario del ex presidente les levantó el brazo, al menos públicamente.
“Nosotros somos los candidatos oficiales de Duhalde”, asegura, sin embargo, el ahijado de Patti, Eduardo Gianfrancesco, sin dar crédito a los avales de Santo. “No sé, no está oficializado como candidato. Desconozco en qué espacio va a estar”, señaló a El Día de Escobar el joven, que en los últimos meses empezó a sentarse en mesas políticas de la primera sección electoral.
“Hay gente que militó en el Paufe y que quizás está con Santo por cuestiones generacionales o porque lo conocen más que a Oscar. Pero así les pasó con (el intendente) Sandro (Guzmán), lo conocían y los terminó cagando”, descargó Gianfrancesco.
El hijo de quien fuera secretario de Pavimentación del Municipio también dijo que Patti “le dio libertad de acción” a sus seguidores de antaño, “para que cada uno haga lo que el dicte el corazón”. En esa línea, subrayó: “Los que somos realmente pattistas, que lo queremos y que si él saliera mañana estaríamos con él, estamos apoyando a Duhalde, porque sabemos que es el único que le puede dar una mano. Pero localmente él no bajó ningún apoyo, entonces cada uno abrió su camino”.
“Tengo ganas de ser oposición a este gobierno de Sandro Guzmán. En esta elección, muchos pattistas que estamos en este sector nos jugamos a que el trabajo que siempre hicimos para los demás, esta vez sea para nosotros, hacernos valer. Sandro tiene una alta imagen negativa, pero también tiene un aparato para enfrentar una elección y tener fuerza en el distrito. Falta instalar una alternativa, no hay un candidato fuerte, están todos muy parejos y todavía ninguno está posicionado”, concluyó el otrora militante de la perimida juventud pattista.
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