Los jóvenes salieron a festejar el Día del Estudiante y la llegada de la primavera

El 21 de septiembre es una fecha siempre valorada en el calendario de los adolescentes, en la que se conjugan dos motivos dignos de alegría y celebración: el Día del Estudiante y la llegada de la primavera. Por eso, cada año se renueva el ritual del festejo en grupo, entre amigos y también con desconocidos, donde la idea es pasarla lo mejor posible.

Por supuesto que el alborozo primaveral no pasó de largo por la capital nacional de la flor. Miles de chicos de entre 13 y 18 años hicieron suyas las principales veredas comerciales y las plazas de las cinco localidades del distrito para dar rienda suelta a la diversión. Abundaron las nieves en aerosol -todo un clásico- y la música irradiada por celulares. También fue profuso el consumo de helados y copos de azúcar.

Las propuestas para pasar una tarde distinta no abundaron, pero las hubo. En la plaza de la estación de Ingeniero Maschwitz se realizó un espectáculo con bandas organizado por el Colectivo Cultural, y en la de Belén de Escobar un evento similar montado por los jóvenes kirchneristas de La Cámpora. Por lo demás, cada grupo hizo la suya, deambulando por las calles, encontrándose con otros conocidos  o entablando nuevas relaciones entre los chicos y chicas más desinhibidos.

Para controlar que todo se desarrolle dentro de un cauce normal, personal policial y de Prevención Comunitaria recorrieron los lugares de mayor concentración y circulación de estudiantes, sin registrar episodios de violencia.

En definitiva, los jóvenes festejaron y se divirtieron en una jornada típicamente primaveral, con mucho sol y una temperatura más que agradable. Y por si fuera poco, ahora les espera un fin de semana largo. Para ellos, mejor, imposible.