“Los argentinos tenemos que empezar a aceptar lo que somos”

En una mañana más primaveral que otoñal, y con las calles ataviadas de banderas celestes y blancas, el partido de Escobar se plegó este martes a los festejos del Bicentenario de la Patria con un acto protocolar en la plaza San Martín que ofreció un marco de público pocas veces visto en este tipo de celebraciones.

El intendente Sandro Guzmán encabezó la ceremonia y tuvo a su cargo el discurso principal de la mañana. “Debemos aprender de los errores cometidos durante estos años pero también valorar lo bueno. A los argentinos nos une un asado de domingo, el mate, y también el fútbol, aunque muchas veces se lo critique. Somos así y tenemos que empezar a aceptar lo que somos”, remarcó el jefe comunal.

“Han pasado muchísimos inmigrantes de otros países que nos han formado, pero hoy tenemos una personalidad propia que no tenemos que abandonar. Tenemos que estar unidos, pero no dejar de pensar diferente”, se explayó el intendente, quien incurrió en un grueso error cuando subrayó que “festejar doscientos años en democracia no es poca cosa”, en alusión al aniversario de la Revolución de Mayo.

Guzmán también exhortó a “tener la expectativa de hace cien años, cuando se decía que podíamos ser una de las potencias mundiales. Hay que trabajar y tener esperanza”.

En el final de su alocución, pidió a la gente un aplauso para “todos los que dieron su vida por este país y soñaron con hacer una patria grande”.

Entre las principales figuras políticas del distrito que participaron del acto se encontraban el diputado nacional Jorge Landau, el senador provincial Roberto Costa y el ex intendente Fernando Valle.

La contracara de la numerosa participación de escuelas, entidades y vecinos en la celebración fue el poco orden con que se desarrolló el acto, en un espacio reducido, incómodo para casi todos y de escasa visibilidad para la mayoría de los asistentes. A tal punto, que el senador Costa optó por dejar su ubicación en primera fila para hacer lugar a los números artísticos que se presentaron frente a la réplica de la pirámide de Mayo.

De no haber sido por esos aspectos, la mañana del Bicentenario en Escobar hubiera resultado totalmente impecable.

El Colón y la Selección

Sandro Guzmán defendió la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de no asistir a la histórica reapertura del teatro Colón por el enfrentamiento político que mantiene con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

“Que la Presidenta no haya ido al Colón es respetable, porque tiene derecho de pensar como quiera. No es lindo que a uno lo difamen públicamente y por debajo de la mesa le manden una invitación”, argumentó Guzmán en declaraciones a la prensa posteriores al acto.

Futbolero confeso, el jefe comunal disfrutó este lunes del 5 a 0 en el amistoso contra Canadá y también opinó sobre las chances de la Selección en el Mundial de Sudáfrica. “Son pocos partidos y sin revancha, puede pasar cualquier cosa, pero esperemos que nos vaya bien, porque eso nos da alegría a los argentinos. Y no está mal que nos guste el fútbol”, señaló.

En cuanto a los 23 convocados, sostuvo que como hincha de Boca lamenta la ausencia del capitán xeneize Juan Riquelme, que se autoexcluyó del equipo nacional. “Me pone contento que esté Palermo”, agregó el intendente, que también centró sus expectativas en el rendimiento del crack Lionel Messi.

Finalmente, no dudó en bancar a Diego Maradona como técnico: “Me gusta, y la experiencia que tiene le va a hacer bien al equipo”, aseguró.

Cierre a todo trapo

Por la tarde, bajo el mismo sol radiante de un día histórico, se desarrolló frente al Palacio Municipal un festival con artistas locales organizado por la Dirección de Cultura al que asistieron más de mil personas. Sobre el escenario se fueron representando las distintas etapas del país a lo largo de sus 200 años de vida.

A la noche, finalmente, el actor Daniel Miglioranza se presentó en el teatro municipal Seminari con el unipersonal “El inmoral del Sur”, como bronce de los festejos por el Bicentenario celeste y blanco.