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Paralizada. Actualmente, la empresa contratista solo custodia y realiza el mantenimiento de la obra.
La iniciativa impulsada desde la plataforma virtual solicita al PAMI que termine la construcción del establecimiento, suspendida el año pasado, y lo ponga en funcionamiento. La inversión acumulada superaría los $400 millones.
Corría octubre de 2008 cuando, en pleno conflicto por las retenciones al sector agrícola, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner daba a conocer la decisión de construir siete modernos hospitales del Bicentenario, uno de los cuales se emplazaría en la localidad de Garín. En aquel momento, quizás nadie imaginaría que casi nueve años después todavía no estaría funcionado. Es más, ni siquiera está terminada la obra. Todavía peor, la misma fue directamente paralizada a mediados de 2016 y recién en septiembre se evaluará su continuidad, según dispuso PAMI a través de una resolución.
Por eso, desde la plataforma Change.org se lanzó una petición que busca reflotar el tema y reclamar a las autoridades nacionales, provinciales y municipales la finalización del edificio y su puesta en marcha en el menor plazo posible.
La iniciativa, que ya recolectó 353 adherentes, consta de una carta dirigida al director ejecutivo de PAMI, Sergio Daniel Cassinotti; a la gobernadora María Eugenia Vidal; a la ministra de Salud de la provincia, Zulma Ortiz; y al intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk.
En el texto -hacer click acá para verlo-, se reseña el lento avance del proyecto y la imperiosa necesidad de que se concrete para atender la creciente demanda de atención médica en la población local y aledaña. Se recuerda, precisamente, aquel anuncio de 2008 y que la construcción comenzó en 2011, pero se encuentra paralizada desde mediados de 2016.
La petición menciona la Resolución N°0066 de PAMI, publicada en el boletín oficial del organismo el 16 de enero de 2017, en la que se conoce que la construcción acumuló una inversión de $409.517.778 y que la misma se encuentra reprogramada hasta septiembre de 2017, cuando se evaluará su continuidad en función del avance alcanzado en la readecuación hidráulica del arroyo Bedoya, una obra complementaria indispensable para evitar inundaciones en esa zona que también le fue adjudicada a la empresa Eleprint.
El texto expone que, en la actualidad, el hospital Enrique Erill continúa siendo el único del partido de Escobar, soportando una cantidad de 213.619 habitantes (según censo 2010), con serias deficiencias estructurales, mientras que «la única clínica cercana para los jubilados es el sanatorio San Carlos de Maquinista Savio», caracterizado «por sus deficiencias y mala atención».
El petitorio solicita que se comunique públicamente una fecha real de finalización de los trabajos de construcción pendientes y dotar al hospital del Bicentenario del equipamiento, insumos, personal y todo lo que sea necesario para que pueda empezar a funcionar.
Un gran anuncio, una gran decepción
El hospital del Bicentenario de Garín fue planteado como un establecimiento polivalente de segundo nivel de complejidad, con el objetivo de articular con el primer nivel de atención y colaborar así con la red asistencial. En sus aproximadamente 17.000 metros cuadrados de superficie, distribuidos en dos plantas, el futuro complejo de salud aportaría 150 camas de internación, diferenciadas en terapia intensiva para adultos y recién nacidos, terapia intermedia e internación de cuidados progresivos.
Además, estaría equipado para la atención ambulatoria programada y de urgencia materno infantil y de adultos. También se desarrollarían cirugías ambulatorias y programadas, generales y traumatológicas, entre otras prestaciones.
Asimismo, brindaría atención en laboratorio de pacientes ambulatorios programados de guardia y de internación, diagnóstico por imágenes (radiología simple y contrastada, mamografía, ecografía y tomografía), tratamientos físicos y kinésicos y otros estudios como ecocardiogramas, electroencefalografías, ergometrías, espirometrías y audiometrías.
Mientras que los gastos de construcción corren por cuenta de PAMI, su equipamiento, la designación del personal, los salarios y demás insumos habían sido encomendados al Ministerio de Salud bonaerense. Pero, como está visto, del dicho al hecho hay un trecho muy largo. Que en este caso ya va para nueve años y contando.
