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La iniciativa está a cargo del Municipio y también incluye luminarias, desagües, poda y el desmalezamiento de terrenos baldíos contiguos a los senderos.
El intendente Ariel Sujarchuk anunció formalmente la puesta en marcha de un plan municipal de veredas de hormigón que ya se está llevando a cabo en distintos barrios populares del distrito para mejorar sus accesos. La meta es llegar a diez mil metros cuadrados en 2017.
El jefe comunal especificó que la prioridad la tendrán “los barrios más vulnerables, donde no existían veredas, ni buenas ni malas ni rotas ni sanas, porque directamente los vecinos no tenían por dónde caminar”.
Los trabajos involucran el desmalezamiento de los terrenos adyacentes, la nivelación del suelo, la poda de árboles y la colocación de luminarias, además de los desagües.
“Esto permitirá que todo el mundo pueda llegar sin embarrarse y de manera segura a tomar el colectivo, a salir y a entrar a los barrios de una manera más digna”, analizó Sujarchuk durante una recorrida por el barrio Los Piños, en Garín, donde se están haciendo 430 metros de veredas sobre la calle Salvo, entre Testa y Alvear.
El programa de veredas es financiado totalmente con fondos municipales y se complementa de manera estratégica con el plan de pavimentación y estabilización de 500 nuevas cuadras que está llevando a cabo la Secretaría de Infraestructura. Además, en 2016 se hicieron más de 6000 metros de vereda a través de los módulos votados por los vecinos en el Presupuesto Participativo.
“La gente ya no se pregunta si la Municipalidad hará algo por su calle o por su barrio sino cuándo lo vamos a hacer, porque el vecino sabe que estamos trabajando en todo el distrito”, concluyó el intendente.
