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Cristina recibió a los militantes de Escobar, Almirante Brown y Malvinas Argentinas agredidos durante la campaña.
La presidenta Cristina Fernández recibió este miércoles 31 en la Casa Rosada a los militantes kirchneristas que fueron agredidos y amenazados con armas días atrás por una patota del Frente Renovador mientras realizaban una pegatina de afiches en Ingeniero Maschwitz.
La agresión que tuvo como víctimas a dos jóvenes de la agrupación Peronismo Militante tuvo como escenario el puente de ingreso a Ingeniero Maschwitz donde, según consta en la denuncia realizada en la comisaría de esa localidad, integrantes del Frente Renovador y empleados municipales los “increparon a punta de pistola y golpeándolos con palos, para que interrumpieran la propaganda con carteles del Frente para la Victoria”.
Nahuel Heredia (22) es uno de los agredidos, y contó que se encontraba debajo del puente de Ingeniero Maschwitz, junto a su compañero Martín Pagnutti (20) dispuesto a comenzar la pegatina de afiches del FPV cuando fueron agredidos.
Heredia contó que se acercó una persona, lo tomó por detrás a Pagnutti y le dijo: “¿Qué están haciendo? Los vamos a matar, ¿qué te haces el vivo?”. En ese momento, según el relato del militante, se acercó otra persona y le pegó un palazo en la cara, a la altura de la nariz.
Cuando los militantes del FPV se iban del lugar escucharon como les gritaban: “Esta es la ley de la pegatina…les vamos a pegar un tiro”.
Por su parte, Martin Pagnutti, agregó que lo amenazaron para que no tape los carteles de la lista 504 de Massa.
Acompañada por el jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manuel Abal Medina, y el diputado nacional Andrés Larroque, la jefa de Estado escuchó el relato de los jóvenes y les expresó su solidaridad y apoyo. Junto a ellos asistieron los candidatos a concejales Hugo Cantero y Pablo Ramos.
También participaron del encuentro, que se realizó en horas de la noche, militantes de otras organizaciones del Frente para la Victoria de Almirante Brown y Malvinas Argentinas, quienes también fueron golpeados y amenazados con armas de fuego por patotas vinculadas a los referentes del massismo en esos distritos.
