-
-
SR. DIRECTOR:
Las radicaciones de las industrias en el norte del Gran Buenos Aires se hicieron desde la década del ‘60 en grandes predios, como la Ford, o en aglomeraciones industriales planificadas, áreas, zonas o parques industriales, como el parque Oks de Garín.
También es una tendencia histórica el traslado, con el tiempo, de los establecimientos fabriles existentes del centro hacia la periferia. Escobar, Tigre, Pilar y Malvinas Argentinas son los distritos donde más sucedieron esos traslados de establecimientos que antiguamente estaban en la ciudad de Buenos Aires o en partidos más cercanos a la avenida General Paz, como San Martín o Vicente López, actores importantes del crecimiento de estos municipios.
Es importante diferenciar los conceptos de crecimiento y desarrollo. El desarrollo es una idea más amplia e integradora, incorpora el concepto de sustentabilidad y equidad social, analiza a las actividades productivas en su conjunto y su implicancia en la sociedad.
El estudio de las localidades donde se están radicando las empresas bien puede ser el primer paso para comenzar a pensar en políticas públicas que promuevan el crecimiento, a través de una mayor cooperación entre los agentes residentes: municipio, asociaciones empresarias, universidades y ONG’s.
Articular para el bien común
No es casual que hablemos de acciones (y no políticas), porque en verdad no nos parece razonable pensar el impulso a la actividad productiva solamente desde lo que puede hacer el Estado municipal. Además, estamos pensando en acciones que impliquen la articulación con las instituciones.
En un país en el que los problemas avanzan a escala geométrica y las soluciones a escala aritmética, la articulación mitiga ese destino; la unión de dos o más fuerzas, sean públicas o privadas, no tiene un efecto de sumatoria sino de multiplicación. Si la pregunta, ante la escasez de recursos para resolver los problemas de la sociedad, es cómo hacer para multiplicarlos más que sumarlos, una respuesta inicial se encuentra en estos procesos de unión, que potencian los recursos que ya existen y que ayudan a proveer los que no existen.
Fundamentalmente, se ha cruzado una línea detrás de la cual ningún gobierno, en forma individual, por mejor que opere, podrá resolver la crisis sin un proyecto de articulación y cooperación de la sociedad civil. Pero esta línea ha sido cruzada desde ambos lados: el Estado sabe que ya no podrá en el futuro operar solo; la sociedad civil sabe que sin su participación tampoco hay salida.
En el ejercicio mismo de las alianzas subyace un aprendizaje, una construcción de ciudadanía y un fortalecimiento de la sociedad desde su base. Se trata de una política que se centra en una mejora del funcionamiento de las instituciones locales.
Ing. Agr. Pedro Aboitiz (Loma Verde)
