En poco más de dos horas la gente arrasó con todos los ejemplares del tradicional plato escobarense. Hubo artistas en vivo, artesanías y un concurso de cocineros.
Miles de vecinos se acercaron durante la soleada jornada del jueves a la plaza de la estación de Escobar y disfrutaron de manera libre y gratuita de la “1ª Fiesta Popular del Pollo al Barro”, organizada por más de veinte asociaciones civiles y entidades del distrito.
El homenaje al plato escobarense por antonomasia, y por ende a sus precursores, estuvo plagado de shows artísticos y actividades lúdico-culturales durante más de nueve horas. La novedosa cita comenzó a las 10, con la inauguración y bendición oficial del predio, y posteriormente con el tradicional corte de cintas.
A partir de allí, la multitud que llegó al Paseo de Artesanos y Emprendedores “Silvina Grierson” pudo recorrer decenas de cantidad de stands con productos artesanales de diversos rubros: gastronomía -dulce y salada-, indumentaria, bijouterie, hogar y demás. Pero todas las miradas apuntaron a la estrella de la jornada, el mítico y famoso “Pollo al Barro” escobarense.
El deseo fue tal que apenas pasado el mediodía se agotaron los pollos al barro, que se vendieron a $140 en el puesto de la cooperadora del hospital Erill. “Nos quedamos cortos porque nos acobardó el mal clima presente hasta ayer y porque no esperábamos tanta gente”, se justificaron los organizadores. Así las cosas, la gente debió conformarse con otros platos criollos típicos y de las colectividades.
Mientras tanto, fueron desarrollándose diferentes actividades, como un torneo de simultáneas organizado por el Círculo de Ajedrez de Escobar, y juegos y manualidades para chicos a cargo de la ONG Escobar Artes y Oficios. Además, pasaron por el escenario el Coro y Ballet del Club Italiano de Escobar, la cantante Sol María -paciente de APANNE-, los grupos folclóricos Raíces y Alma Belén y la murga local Ritmo y Picante.
El momento cúlmine de la jornada llegó pasadas las 18, tras el sorteo de los últimos cuatro pollos recién salidos del horno de barro móvil. Allí se conoció al ganador del “Auténtico Pollo al Barro Escobarense”, quien resultó ser Fernando Waizer, aunque los otros tres cocineros concursantes -Pamela Schwab, Mariano Molina y Raúl Pineda- también recibieron una medalla “porque le pusieron mucho afecto y cuando se cocina con afecto las cosas no pueden salir mal”, aseguró uno de los jueces del jurado, Juan Carlos Drovetto.
En el mismo acto también fueron distinguidos los descendientes del creador del tradicionalísimo plato escobarense, Antonio Spadaccini, y de su continuador, Pedro Vallier. Uno de ellos fue Arnoldo Gnemmi, quien es sobrino “político” del primero y cuñado del segundo. “Estoy muy feliz de asistir a este evento con que tan merecidamente se rinde homenaje a estos dos grandes personajes que tuvo Belén de Escobar y le dieron fama con el pollo al barro”, afirmó.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Turismo de Escobar e ideólogo del evento, Rubén Wasinger, expresó que “la Fiesta surgió del primer Congreso de Turismo de Escobar realizado en 2013 y el objetivo es motorizar el turismo, que ya viene adelante con la Fiesta de la Flor, pero que con esta Fiesta va a nutrirse de dos importantes para el futuro”.
Pasadas las 19, la actuación del folclorista Facundo Mocoroa le bajó el telón a una jornada histórica y exitosa.
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