El precandidato a intendente de la Coalición Cívica plantea “la ética, el trabajo y el profesionalismo” como ejes de acción.
Desde su experiencia en instituciones intermedias, y particularmente en el Foro Vecinal de Seguridad de Escobar, Juan Butori identifica que el distrito tiene a la falta de participación ciudadana, a la corrupción estructural y a la impericia de los funcionarios públicos en el podio de sus problemas más profundos. En revertir esta situación consiste, a grandes trazos, la propuesta que lleva adelante en su campaña como precandidato a intendente por la Coalición Cívica.
“Creemos que la gente está buscando algo diferente, un cambio. Y hoy las propuestas que hay -salvo honrosas excepciones- son más de lo mismo, en distintas versiones y formatos. Hay una visión de la política como un negocio, una cuestión de lucimiento y desarrollo personal. Yo veo a la política como un medio para trabajar para la sociedad”, afirma.
“En Escobar, así como en muchos lugares, hay un modelo que quiere instalar la mediocridad como un patrón de conducta o de pensamiento para que otra gente, interesada, pueda hacer de la política un negocio personal. No hay una visión ética ni profesional de la política. De eso no tengo ninguna duda”, sostiene Butori. Y amplía su diagnóstico: “Al escobarense lo han ido domesticando. La sociedad cada vez se degrada un poco más y la gente va aceptando. Esto es como la teoría del sapo que meten en la olla hasta que revienta. Acá el sapo es la sociedad, y poco a poco nos van cocinando con malos gobiernos y malos ejemplos”.
“La gente tiene el poder de acabar con esto o continuarlo. No hay que dejarle el campo abierto a los que quieren que la gente baje los brazos, se desmoralice y no participe. Si como personas no estamos dispuestos a cambiar, no hay cambio posible”, advierte.
Al explicar su inserción en el espacio político que a nivel nacional dirige la diputada Elisa Carrió, Butori antepone coincidencias de escala moral a eventuales discrepancias metodológicas. “La Coalición Cívica, en el contexto general de la política, representa el valor de la lucha contra la corrupción y por la transparencia. Que todos estemos de acuerdo o no en cómo desarrolla esa lucha es otro tema, pero la representa. Y es el espacio que nosotros necesitamos para desarrollar la propuesta que tenemos para Escobar, que empieza siendo una propuesta ética pero fundamentalmente es una propuesta de trabajo para servir a la gente, no para servirse de la gente”.
“La ética es el punto de partida, no es el punto de llegada. Es donde nos paramos para después ser acción. El trabajo y el profesionalismo son el camino para llegar a la solución de los problemas. Nosotros vamos a llegar a la gente a través del diálogo y del convencimiento, no de eslongans”, señala Butori.
Participar es la tarea
“Es fundamental que la gente participe, en su ONG, en su barrio, en política o como vecino. Eso es lo primero que tenemos que lograr. Por eso entre nuestras propuestas está el fomento a la creación de instituciones intermedias. El foco está en trabajar en la participación de la gente y en la profesionalización de los funcionarios públicos. Cada uno tiene que ser el mejor en su área”.
En esa línea, Butori remarca que la participación, para lograr un cambio, debe ser decida, no a medias tintas. “En Escobar hay gente bienintencionando que hace política como si fuera un té canasta o una reunión de amigos. La política es un trabajo arduo como cualquiera, en el que hay que generar servicios que le sirvan a la comunidad. Y eso requiere mucho profesionalismo, capacidad y trabajo. Pero no hay que ser Mandrake para tener una gestión mejor”, asegura.
Todo o nada
Las elecciones del domingo 14 serán un primer test para Butori, donde la exigencia de mínima radicará en superar el 1,5% de los votos para asegurarse el pase a las generales del 23 de octubre. Para esa segunda instancia electoral, su objetivo es uno solo: ganar, por más difícil que pueda verse.
“Nosotros queremos ganar la Intendencia, si no el cambio no es posible. Con el Concejo Deliberante no alcanza. La única forma que nosotros tenemos de detener la corrupción es llegar a la Intendencia. Con 2 ó 3 concejales no se puede hacer absolutamente nada para frenarla. Si queremos evitar la caída en el abismo, tenemos que cambiar ya y todo”, concluye, taxativo.
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