La mujer tenía 27 años, cinco hijos y llevaba 17 semanas de gestación. Cuando se hizo atender, el feto ya estaba sin vida. Eso le produjo una infección y falleció a los dos días. La familia denuncia que el novio le había dado una golpiza.
Un caso espeluznante ocurrió este fin de semana en el hospital Erill, donde una joven de 27 años murió dos días después de haber perdido su embarazo, lo cual le produjo una infección generalizada. La familia de la mujer denunció que su pareja le había propinado una golpiza y que a eso se debió esta doble tragedia. Por lo pronto, el acusado estaría prófugo.
La joven se llamaba Antonella Osorio, tenía cinco y vivía en el barrio Saboya, en la localidad de Matheu. El viernes 26 ingresó al hospital provincial de Escobar con fuertes dolores en la zona estomacal y se hizo atender en la guardia de ginecología, ya que llevaba un embarazo de 17 semanas de gestación.
Con sorpresa y estupor, los médicos que la recibieron notaron que había perdido el embarazo y que el feto llevaba «por lo menos varias horas sin vida en el vientre», indicaron fuentes del establecimiento consultadas por El Día de Escobar.
Los obstetras que atendieron el caso no pudieron determinar clínicamente si se trataba de un aborto inducido o de una muerte causada por otras circunstancias. Lo cierto es que el avanzado cuadro de necrosis del feto le produjo a la mujer una infección generalizada. Dos días después, el domingo a la mañana, falleció.
Presunto femicidio
La familia de la mujer acusa a su pareja, Andrés Fervesani, de ser el culpable de esta doble tragedia. Según contaron, la atacó brutalmente el sábado 20 a la madrugada, en la vivienda que compartían en Matheu. Al parecer, sospecharía una infidelidad, aunque no sería la primera vez que la golpeaba.
El diario Crónica publicó que los gritos de la joven sorprendieron a los vecinos, al punto que llamaron al 911. La policía se hizo presente en el lugar y detuvo al hombre, que habría intentado resistirse sacando un cuchillo. Sin embargo, ante la falta de una denuncia, horas después fue liberado.
“Ella no hizo la denuncia por temor a represalias”, confesó Norma, una familiar de la víctima, al matutino.
Tras el ataque, Osorio y sus hijos se fueron a la casa de la madre. Con el correr de los días, la joven comenzó a sentir malestares y la familia decidió llevarla al hospital, donde no pudieron salvar su vida ni la de su bebé, que ya se encontraba fallecido «por lo menos desde hacía varias horas», según reveló una profesional del establecimiento.
La joven fue velada este lunes por sus familiares y allegados. Hasta el momento no se conocen los resultados de la autopsia, que permitiría esclarecer los motivos que desencadenaron este aciago desenlace.
El caso quedó en manos del fiscal Christian Fabio, de la Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Violencia de Género de Escobar. Según trascendió, el presunto agresor se habría ido del domicilio y estaría en una localidad del partido de San Isidro.
“En los ocho años que estuvo con Antonella le inspiró miedo, la hizo su presa y ella se volvió muy sumisa. Le deseo lo peor”, concluyó la familiar, llena de impotencia y dolor, ante una historia escalofriante.
Joven embarazada murió en el Erill y acusan a su pareja de femicida.
Tenía 27 años, 5 hijos y llevaba 17 semanas de gestación. Cuando se atendió, el feto estaba sin vida, ella sufrió una infección y falleció. La familia denuncia que había sido golpeada. https://t.co/zslyTVyHjH pic.twitter.com/w8fcSCEWb2
— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) July 31, 2019