Tras siete temporadas de formación, la entidad consiguió la habilitación para participar a nivel oficial con los menores de 16 y 18 años. Comenzará a fines de abril.
El último fin de semana se cerró oficialmente el ingreso del Club Italiano de Escobar (CITES) a las divisiones formativas de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA). La primera fecha para los equipos juveniles de la institución sería el domingo 27 del próximo mes. Ese día, los conjuntos de M16 y M18 harán su presentación como federados, ambas categorías jugarán los domingos por la mañana, una semana como local y otra como visitante.
Esta es la séptima temporada del rugby en el campo de deportes de Loma Verde. Los chicos empezaron a practicar en la cancha de fútbol, hasta que después de algunos años se logró terminar su propio campo de juego en el predio de enfrente.
Poco a poco la actividad fue ganando en cantidad de alumnos y con la conducción de los profesores Aarón Oclander y Leonardo Vergottini -antes también estuvo Marcos Satragni- el rugby fue tomando más protagonismo en CITES, hasta la realidad de estar a punto de debutar oficialmente en la URBA.
“Estamos muy contentos, desde el año pasado veníamos haciendo gestiones con la URBA, durante el verano entregamos todos los papeles y finalmente nos confirmaron que se había logrado la habilitación de la cancha, que era el último paso institucional para entrar. En los próximos 15 días se tendría que hacer el sorteo, confirmar la fecha y empezaremos el torneo”, expresó Oclander al confirmar la buena nueva a El Deportivo TV.
Los menores de 16 y 18 años serán quienes compitan oficialmente, mientras que las categorías M-12 y M-14 lo harán a través de encuentros infantiles e intercambios, ya que son chicos con edad de escuela y no pueden jugar competitivamente.
Las prácticas en Loma Verde comenzaron a principios de febrero y aún tienen más de un mes para la puesta a punto con el nuevo preparador físico, Maximiliano Baum, que se incorporó al plantel de profesores.
En cuanto a los objetivos para esta primera incursión a nivel oficial, Oclander planteó la intención de “tener un sello de juego. Queremos que el resto de los equipos sepan que a Escobar hay que venir a dejar la vida para ganar. Si ganaremos no lo sabemos, va ser muy complicado este primer año. Nuestra imagen, nuestra postura, llevará un tiempo. Es una cuestión de experiencia, que los chicos se acostumbren a golpearse y estar en cancha todas las semanas. Es un lindo desafío que tenemos por delante”, finalizó, entusiasmado.
Por Javier Rubinstein
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