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Opiniones divididas. El tratamiento del expediente generó un largo y ríspido debate en las bancas.
La deuda se originó porque en 2014 y 2015 el Municipio se había negado a eximir a la entidad del pago de tasas. Los ediles de Guzmán votaron igual, pero la condonación fue aprobada por mayoría.
Prácticamente desde sus orígenes, la Fiesta de la Flor fue exenta del pago de las tasas por servicios generales, publicidad y espectáculos, ya que se trata de una entidad emblemática de Escobar y que no persigue fines de lucro. Pero en 2014 y 2015 el Municipio cambió radicalmente de parecer: no sólo se negó a eximirla, sino que le inició un juicio por una suma que, con intereses, llegó a superar los 400 mil pesos. Así de increíble.
Para alivio de los floricultores, la abultada deuda fue condonada a partir de una iniciativa del intendente Ariel Sujarchuk que el Concejo Deliberante aprobó por mayoría este miércoles. Pero lo llamativo de la sesión fue la actitud de los concejales de Cambiemos, que votaron en contra de la condonación, junto a los seguidores de Sandro Guzmán.
“Durante muchos años se le ha dado la espalda a este evento. Nadie se imaginaría al intendente de Gualeguaychú haciendo la contrafiesta del carnaval, o al gobernador de Mendoza yendo para atrás con la Fiesta de la Vendimia. Pero eso acá pasó”, afirmó el intendente Ariel Sujarchuk en el acto inaugural de la 53º Fiesta de la Flor. Se refería, entre otras cosas, a esta situación.
Probablemente muchos recuerden que en 2014 el entonces interino Walter Blanco emprendió una fuerte ofensiva contra la Fiesta de la Flor: además de reusarse a eximirla de los tributos municipales y de no asistir a apertura de la exposición, organizó la Fiesta del Jardín Japonés para competir simultáneamente con los floricultores.
La situación siguió así en 2015, cuando Guzmán regresó a la Intendencia. Lo único que varió fue que no se hizo la Fiesta del Jardín Japonés. Era lógico: a esa altura su gestión estaba en plena retirada.
Emblema. La tradicional exposición escobarense recibió este año un gran número de visitantes.
Así las cosas, en ese período la Fiesta de la Flor acumuló un endeudamiento de $434 mil, incluyendo intereses. Y en julio de este año le pidió al Ejecutivo que se la perdone. “Nuestra estructura financiera no nos permite afrontar nuevos y mayores costos. Sabido es que la economía de la institución apenas puede soportar los costos básicos propios, como así también el Instituto de Florihorticultura que está a nuestro cargo”, imploró la entidad en una nota firmada por su presidente, Tetsuya Hirose, y su secretario, Hugo Pierluigi.
El tratamiento de este expediente en la sesión motivó un largo y encendido debate. “No estamos de acuerdo en condonar una deuda que ya tiene sentencia firme, cuando hay entidades con muchas necesidades”, se excusó la concejal Gabriela Garrone, del bloque Unidos por Escobar, en una postura coherente con la actitud de su líder, el ex intendente y actual diputado Guzmán.
Desde la bancada macrista no se pusieron de acuerdo en los argumentos para sostener el rechazo a la condonación. A tal punto que el reasumido jefe del bloque, Leandro Costa, llegó a excusarse planteando que desconocía el importe de la deuda.
Por el lado del oficialismo, el concejal Oscar Fontán sostuvo que la condonación a la Fiesta de la Flor no admitía discusiones, “por lo que significa para Escobar y lo que ha representado durante todos estos años”.
Finalmente, la anulación de la deuda fue aprobada por 12 a 8 con el voto de los concejales de los bloques Peronismo que Hace (ex Frente para la Victoria) y Frente Renovador.
