Inseguridad en Garín: Matan de un puntazo a un hombre para robarle la moto

La víctima, de 31 años, fue atacada en la vía pública pero logró llegar a su casa. Sin embargo, falleció cuando era trasladado al hospital de Escobar.

lunes 05 febrero, 2024

La víctima se llamaba Fernando Escalón y trabajaba como operario en la metalúrgica MDT de El Talar de Pacheco.

Un hombre de 31 años fue asesinado este sábado a la mañana en un aparente intento de robo ocurrido en el barrio La Loma de Garín.

La víctima se llamaba Fernando Escalón, quien alrededor de las 6.30 recibió una herida de gravedad -se investiga si fue un balazo o un puntazo- a la altura del hombro cuando circulaba en su moto. No obstante, pudo llegar a su domicilio, totalmente ensangrentado.

Su madre llamó inmediatamente al servicio de emergencias municipal, pero el joven falleció cuando era trasladado al hospital Erill, luego de ser atendido primariamente en el centro de salud Luis Resio.

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“Hasta el momento no descartamos ninguna hipótesis, porque no hay testigos del hecho y estamos aguardando los resultados de la investigación que se está desarrollando”, expresó el jefe policial de Garín, Luis Martín Pino, a EL DIA de Escobar.

Por su parte, la familia y el entorno del joven aseguran que se trató de un “intento de robo más”, de los tantos que sufren a diario en las calles del siempre conflictivo barrio La Loma.

“Ya no se puede vivir más así, ni acá ni en ningún lado”, manifestó enérgicamente a este medio una vecina del joven fallecido.

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Fernando Escalón había egresado en el año 2000 de la ex Escuela Media Nº5 de Garín –hoy Escuela Técnica Nº4- y en la actualidad trabajaba como operario metalúrgico en la empresa MDT de El Talar de Pacheco. Además, despuntaba el vicio por la música tropical ensayando con amigos en casas particulares.

Era una persona muy querida y por eso amigos, allegados y compañeros de trabajo colmaron su página de Facebook con emocionantes palabras de despedida y sentidos pésames para toda su familia.

La inseguridad volvió a cobrarse una nueva víctima y la lista, tristemente, sigue creciendo.

Por Damián Fernández