Informal y fugaz visita del Presidente a Temaikèn junto a su hija Antonia

Fue una típica visita de vacaciones de invierno, absolutamente fuera de todo protocolo y alejada del contexto político reinante a dos semanas de las elecciones primarias. Cerca de las 8 de la mañana, el presidente Mauricio Macri ingresó a Temaikèn junto a su hija Antonia y recorrió distintos sectores del bioparque antes de que entre el público.

En realidad, la visita del jefe de Estado estaba programada para el lunes y también se esperaba la presencia de su esposa, Juliana Awada. Pero el plan familiar se suspendió a último momento por la lluvia. Sin embargo, para alegría de la pequeña Antonia el tiempo se recompuso y solo debió esperar tres días para darse el gusto de conocer el parque temático de la ruta 25 y pasear en melex con su padre.

A bordo del carrito y guiados por los supervisores del complejo, Macri y su hija visitaron a algunas de las principales atracciones del lugar: las suricatas, los antílopes, los wallabies y los canguros. Del recorrido se filtraron algunas fotografías en las redes sociales, aunque la noticia tardó varias horas en trascender. De hecho, El Día de Escobar

es hasta ahora el único medio que la publicó.

Poco después de las diez, cuando las puertas del predio se abrieron para el ingreso del público, el primer mandatario concluyó la relajante actividad y se retiró escoltado por los ocho custodios que estuvieron siempre acompañando cada uno de sus pasos a una distancia prudencial.

Así, Mauricio Macri pasó por primera vez por el partido de Escobar desde que es presidente -lo hizo varias veces en campaña-, aunque su presencia haya sido casi un secreto de Estado, incluso para los propios referentes locales de Cambiemos, que se enteraron tarde y lamentaron no haber tenido siquiera un instante para sacarse una foto con la que alardear un poco.