Indignación en Garín: Padres y alumnos tomaron una escuela secundaria de Cabot

La protesta se originó porque los estudiantes de sexto año no tienen un aula asignada y desde que empezó el ciclo lectivo solo recibieron tres días de clases.

lunes 05 febrero, 2024

Bronca Los padres de los alumnos de 6° año se movilizaron hasta el colegio para presionar a las autoridades.

La protesta se originó porque los estudiantes de sexto año no tienen un aula asignada y desde que empezó el ciclo lectivo solo recibieron tres días de clases. El reclamo dio resultados, porque obtuvieron una respuesta favorable.

La indignación e impotencia pudo más y este miércoles a la mañana decenas de padres tomaron de forma pasiva la Escuela Secundaria N°30 del barrio Cabot, en Garín, porque sus hijos todavía no habían empezado las clases.

Parece mentira, pero no. Los alumnos de sexto año del establecimiento educativo ubicado en Calle 14 y Ramón Cabot recién iban a comenzar las clases del actual ciclo lectivo este lunes. Pero, como si fuera poco, cuando llegaron al edificio, donde también funciona la Primaria N°24, se encontraron con que no tenían un salón asignado.

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“Estudiaron esos dos días en el comedor de la primaria y hoy en la sala de espera de la Dirección. Por eso, los padres y alumnos decidimos tomar la escuela secundaria en forma pasiva hasta tener una respuesta”, explicó a El Día de Escobar Verónica Avalos, una de las madres que participó de la protesta.

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La respuesta no se hizo esperar y cerca de las 10 de la mañana un inspector de escuelas secundarias se hizo presente en el lugar y les prometió una solución inmediata. Casi cuatro horas después llegó la noticia más esperada: este jueves los chicos de 6° año comenzarán las clases como corresponde, en un aula, sentados sobre sillas, apoyados sobre un pupitre y de cara a un pizarrón.

“Los chicos ya perdieron un trimestre de estudio. Pero ahora, los padres y chicos estamos felices”, concluyó la vecina del barrio Cabot, un tanto indignada por tener que apelar a esta medida de fuerza para conseguir que su hijo pueda empezar las clases, dos meses después de lo pautado.

Por Damián Fernández