Recibieron una ayuda económica de $7.500, otorgada por el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. “Queremos que nadie vuelva a sentir angustia antes de una tormenta”, expresó su titular, Santiago López Medrano.
El ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, Santiago López Medrano, encabezó este jueves a la mañana, junto el intendente Ariel Sujarchuk, la entrega de subsidios de $7.500 a 167 familias escobarenses damnificadas por las inundaciones de agosto de 2015.
“Este evento de reparación nos brinda la posibilidad de pedirles disculpas de parte del Estado provincial, porque con estos subsidios saldamos una etapa pero deberían haber llegado mucho antes», admitió el funcionario de María Eugenia Vidal. «Pero nuestro compromiso es muy claro: cumpliremos con cada uno de los vecinos bonaerenses que necesiten que los ayudemos”, aseguró López Medrano durante el acto, que se realizó en el Club Boca del Tigre.
“Con el intendente nos pusimos a trabajar desde que ambos asumimos en funciones para mirar hacia adelante y que nadie vuelva a sentir angustia antes de una tormenta grande porque sabe que se puede inundar», agregó.
«Como Estado provincial, estaremos al lado de todos los que la pasan mal, pero también tomaremos las medidas de fondo para encontrar las soluciones definitivas al problema”, enfatizó el ministro, que en su visita al distrito estuvo acompañado por su jefe de gabinete, Federico Arata, y el director provincial de Atención Inmediata, Iván Rabade.
Por su parte, Sujarchuk expresó: «Estamos saldando una vieja deuda con los vecinos de Escobar, pero a la vez estamos trabajando para que ninguno de nuestros vecinos vuelva a inundarse. Hemos avanzado con la limpieza de los arroyos y un conjunto de obras y de medidas de prevención. Todavía tenemos barro, pero ya no nos inundamos».
En ese sentido, el jefe comunal también reafirmó su postura ante los megaemprendimientos urbanísticos que se están realizando en el distrito: «A los grandes desarrolladores de proyectos inmobiliarios les explicamos que en Escobar nunca más se podrá construir al lado de un barrio si esa construcción significará una inundación a la primera lluvia”.
La sudestada y el temporal que azotaron a la región en la primera semana de agosto del año pasado dejaron como saldo más de 300 milímetros de precipitaciones y un centenar de evacuados en el partido de Escobar.