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El hombre se resistió al procedimiento, desafió a pelear a un inspector y se arrojó delante del vehículo para evitar que se fuera con sus cosas. Los agentes lo denunciaron por agresión y daños.
Decenas de vecinos que pasaban por la calle Rivadavia al 500, entre la avenida Tapia de Cruz y la terminal de ómnibus, se vieron sorprendidos este miércoles al mediodía por un incidente que protagonizaron un vendedor ambulante de origen africano y los inspectores municipales que le decomisaban su puesto de bijouterie.
El vendedor extranjero, conocido como «Isa» -así le decían algunas personas- se enfureció con los agentes y trató de evitar que le llevaran la mercadería, al punto de querer forzar las puertas del vehículo municipal y de forcejear con los inspectores.
En un momento el hombre de piel oscura se aferró a la puerta del acompañante del utilitario, pero un agente lo tomó de la cintura y lo corrió por la fuerza. Visiblemente desesperado, el vendedor se desnudó el torso y lo desafió a pelear. Pero a esa altura habían llegado al lugar dos colegas suyos que intentaron calmarlo.
De todas maneras, «Isa» no logró serenarse y se arrojó al asfalto delante del vehículo municipal para evitar que se retirara con sus cosas. Para entonces el lugar ya estaba lleno de curiosos observando lo que pasaba y filmando con sus celulares, mientras que el tránsito de encontraba detenido sobre esa arteria.
En cuestión de minutos aparecieron varios móviles de Prevención Comunitaria y efectivos de la Policía Local, uno de los cuales le recriminó al vendedor: «Siempre lo mismo con vos, ya sabés que no podés vender acá, no entiendo por qué seguís viniendo». Uno de los inspectores que habría sido agredido también se quejó de que «no es la primera vez que tenemos problemas con esta gente».
Finalmente, los inspectores pudieron retirarse tras labrar el acta contravencional, mientras que el vendedor se fue corriendo detrás de ellos para asegurarse el destino de sus objetos. Sus dos compañeros fueron vistos más tarde en el Palacio Municipal, buscando con quién hablar para reclamar.
Fuentes consultadas por El Día de Escobar informaron que los inspectores denunciaron penalmente por «lesiones leves y daños» al vendedor. Asimismo, desde el Municipio señalaron que se trató de un procedimiento de rutina, en el marco de los operativos que se realizan para desarticular el comercio ilegal.