Más de 500 efectivos de Gendarmería y 300 de la Policía Bonaerense custodiaban desde este sábado a la tarde la terminal de la línea 60, en Ingeniero Maschwitz. El operativo comenzó pasadas las 16, a partir de la orden de desalojo dictada por el juez de Garantías de Escobar, Luciano Javier Marino, quien entendió que la toma de la empresa por parte de los choferes “sobrepasó el reclamo gremial” para convertirse en un acto de usurpación.
Según trascendidos, los empleados de la línea 60 -que se mantienen en paro desde el martes por reclamos salariales- habrían amenazado con cortar nuevamente la autopista Panamericana, complicando el tránsito de fin de semana. Para impedirlo es que se montó el impresionante operativo.
“Adentro hay entre 250 y 300 compañeros y es mentira que hayamos amenazado con cortar la Panamericana”, expresó uno de los choferes de la empresa de colectivos, que tiene 250 mil usuarios diarios. “Estábamos esperando tranquilos hasta la nueva reunión que íbamos a tener el martes en el Ministerio de Trabajo, pero antes de eso mandaron a reprimir. Nosotros estamos dispuestos a luchar y si es necesario a dar la vida por el puesto de trabajo”, aseguró.
En horas de la noche, la fiscal Gloria Gallotti, el juez Marino y altos jefes de la policía provincial se encontraban reunidos en el inmueble tomado para intentar encontrarle una solución pacífica al conflicto.
Mientras tanto, Gendarmería mantenía cortada la bajada a Maschwitz con una muralla de efectivos que impedía a los empleados de la 60 accedier a la autopista. La gente bajada de los colectivos sobre Panamericana, descendiendo por los terraplenes hasta la Colectora, debiendo atravesar dos cordones de Gendarmería cargando a cuestas bolsos y niños.
Camiones hidrantes, autobombas, celulares de transporte de detenidos, patrulleros de Pilar, Tigre, Campana, Zárate y de todo el distrito, sorprendieron a los habitantes de los countries ubicados sobre la Colectora Oeste, quienes miraban la escena atónitos.
Los medios nacionales inundaron el lugar. Un periodista de un matutino nacional, acostumbrado a cubrir este tipo de situaciones, recordó que sólo había visto un operativo similar en el desalojo de Kraft, en la planta de General Pacheco, en 2009.
Del otro lado del puente, en la entrada de Maschwitz, rápidamente se juntaron manifestantes de agrupaciones de izquierda para exigirle a los policías que se vayan. “No les tenemos miedo, hemos vencido a la dictadura militar. No vamos a permitir que vengan a reprimir a los trabajadores del pueblo”, expresaban.
Por Florencia Alvarez