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Secador en mano. Las empleadas del hospital colaboraron para sacar el agua que llegaba desde la azotea.
La intensa lluvia del sábado a la madrugada y la obstrucción de los sumideros de la terraza provocaron una catarata artificial en las escaleras del establecimiento. Una persona registró el crítico momento con su celular.
Cientos de fotos y videos llenaron las redes este sábado mientras la tormenta azotaba al partido de Escobar y decenas de familias eran evacuadas de sus hogares. Uno de los registros audiovisuales de mayor repercusión fue el que muestra el impresionante ingreso de agua al hospital Erill, cuyas escaleras quedaron transformadas en una auténtica catarata artificial.
La filmación, subida por una usuaria en su cuenta de Facebook durante el mismo día, tuvo casi 70 mil reproducciones y fue compartida unas 2.500 veces con comentarios de bronca, indignación y críticas hacia las autoridades.
Pero esta vez el problema no se debió a fallas edilicias estructurales sino a que los sumideros de la terraza quedaron tapados por residuos que impidieron el drenaje correcto del agua, según explicó una fuente consultada por El Día de Escobar.
Los 120 milímetros de lluvia que cayeron en apenas cuatro horas, más el taponamiento de los desagües, fueron un combo explosivo para el castigado hospital provincial.
En las imágenes se ve a las empleadas, secador en mano, intentando evitar que el agua proveniente de la azotea ingrese a los pisos.
A pesar del impacto del video, la situación no fue grave, ya que no hubo salas de internación afectadas por filtraciones ni se tuvo que derivar pacientes, ya que lo único que afectó el temporal fueron las escaleras.
Muy diferente fue lo que ocurrió en la UDP de Garín, donde el temporal generó que se inundaran diversos sectores y el establecimiento estuvo fuera de operatividad durante gran parte de la jornada.
Por Alejo Porjolovsky
