Hay cuatro obras de repavimentación simultáneas en el centro de Escobar

Cuatro obras de repavimentación que se están realizando simultáneamente en el centro de Belén de Escobar convirtieron a la ciudad en una especie de laberinto para la circulación vehicular, con más de quince cuadras neurálgicas vedadas al tránsito a causa de los trabajos que se están realizando.

El caso de mayor impacto es el de la avenida Tapia de Cruz, que actualmente está cortada entre Rivadavia e Hipólito Yrigoyen. Es un proyecto de dos etapas. La primera está casi terminada: consiste en la colocación de adoquines y la peatonalización

del tramo comprendido entre las vías y Colón.

La obra se extenderá desde la esquina de Colón hasta el cruce con la avenida Belgrano. Son cuatro cuadras en las que se está colocando una nueva carpeta asfáltica. De esta manera, la obra se conectará con la reciente repavimentación que continúa por Tapia de Cruz y la avenida San Martín -ruta provincial 25- hasta la calle San Isidro, a la altura de la entrada al barrio Las Lomas, en la zona de viveros.

Paralelamente, tres cuadras de la calle Colón se encuentran cerradas al tránsito vehicular. Desde Tapia de Cruz hasta Travi se está repavimentando la calzada, que quedará nivelada a la altura de las nuevas veredas. Para evitar el avance de los automotores, la circulación sobre está bloqueada a partir de Estrada y también en la esquina de Ameghino y Mitre.

Hay dos tramos de la calle Don Bosco en iguales condiciones. Uno es entre la Colectora Este y Carlos Pellegrini y el otro entre Mitre y Asborno. El proyecto

prevé la repavimentación de las catorce cuadras de esa arteria, que llega hasta Gelves.

La cuarta obra de repavimentación que se está llevando a cabo es sobre la calle Estrada, donde está cortado el trayecto de dos cuadras comprendido entre Gelves y Moreno. También se están haciendo reparaciones en la esquina de Estrada y Asborno, frente al Palacio Municipal, que tiene la calzada reducida.

Las obras son financiadas con fondos de las arcas municipales -se desconoce el monto final- y un aporte de $30.000.000 que el Ministerio de Infraestructura bonaerense se comprometió a desembolsar a través de sendos convenios firmados entre su titular, Roberto Gigante, y el intendente Ariel Sujarchuk.

La intención del Municipio es que estos cuatro frentes estén finalizados en el transcurso de este mes, así la circulación vehicular queda normalizada al término del receso estival.

Mientras tanto, el cuadro de situación en el centro de la ciudad es un laberinto para los conductores y un dolor de cabeza para muchos comercios que ven reducida más de lo normal su actividad. Un daño colateral inevitable para que las calles principales dejen de estar minadas de baches, aunque todavía queden muchos.