Marina Morbiducci había sido vista por última vez el sábado. “Ahora nos vemos”, le dijo a su hijo. Pero no volvió más. Y su celular estaba apagado. Este lunes la Policía la encontró sana y salva. “Vine a ver a un amante”, declaró.
Durante el último fin de semana, casi todos los medios de comunicación masivos estuvieron en vilo por una vecina de Ingeniero Maschwitz presuntamente desaparecida. El rostro de Marina Morbiducci (53) circuló en los principales canales de noticias y portales informativos del país, a partir del temor de que algo grave le haya pasado. Sin embargo, apareció sana y salva este lunes en Mar del Plata.
La mujer había sido vista por última vez el sábado al mediodía cuando salía de su trabajo en San Isidro y se dirigía al barrio porteño de Palermo, supuestamente para reunirse con una amiga. Sin embargo, nunca llegó al lugar de encuentro y tampoco regresó a su casa.
En el transcurso del fin de semana, su teléfono apagado y el paso de las horas generaron desesperación en familiares y allegados, que decidieron acudir a la Policía con miedo de que hubiera sido víctima de un secuestro. Las redes sociales se hicieron eco y su foto se hizo viral rápidamente.
“Ahora nos vemos”, había sido el último mensaje que envió a su hijo Francisco, cerca del mediodía del sábado. Desde entonces no hubo más rastros de ella.
Ilusionados con encontrar a Marina, sus familiares se dividieron en dos grupos. El ex marido y un amigo emprendieron un viaje a Mar del Plata para colaborar con la búsqueda. Mientras que el hermano, el hijo y algunas amigas fueron a denunciar un llamado extorsivo que recibieron tras difundir sus teléfonos a la espera de mensajes que ayudaran a encontrarla. Creen que alguien escuchó el número en los medios y simuló tenerla secuestrada para obtener dinero.
Dos días después. Morbiducci fue encontrada por efectivos policiales en la popular ciudad balnearia, hasta donde se habría dirigido el domingo.
La vecina de Maschwitz se alojó ese mismo día por la tarde en el conocido hotel Costa Galana y estuvo recorriendo comercios de la zona de Güemes, donde hizo varias compras con su tarjeta de crédito. Justamente, estas operaciones permitieron que la Policía pudiera rastrearla y encontrarla.
Los investigadores primero hallaron su auto Honda Fit a 600 metros del lugar. Horas después, la encontraron regresando al hospedaje, ubicado en la zona de Playa Grande.
“Estoy perfecta, quería tener sexo con mi amante”, afirmó la mujer ante las cámaras de televisión, vestida con un piloto azul y notoriamente desorientada, luego de ser hallada por efectivos policiales de Mar del Plata.
La reconstrucción de los hechos arrojó que la mujer, luego de irse de su casa, pasó por su lugar de trabajo, en San Isidro, para retirar un cargador de celular que se había olvidado.
Su hijo detalló que el celular de Morbiducci estuvo apagado desde las 12:30 del sábado y el GPS del dispositivo indicó que pasó por un local de comida rápida a pocas cuadras de la oficina.
Pese a su reticencia, la mujer fue trasladada en una ambulancia del SAME al Hospital Interzonal General de Agudos Dr. Oscar Alende. En el área de Psiquiatría le realizaron la evaluación de salud de rigor antes de que regresara al partido de Escobar.
Respecto a su viaje a la Costa Atlántica, personas allegadas a la mujer pusieron en duda la versión que dio ante los medios, en la que se la notó muy contrariada. Por lo pronto, el alivio para su familia es que no le pasó nada grave, como se temió inicialmente, aunque el desenlace resultó entre desconcertante y vergonzoso.
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