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Las instalaciones del polideportivo Los Tulipanes, en Garín, quedaron chicas en la noche del viernes 8 para albergar a una concurrencia heterogénea que no sabía bien con qué iba a encontrarse. En la invitación que llegó a los medios se decía que en la cena, organizada por el PJ, se abordarían “distintas temáticas de interés para el crecimiento del distrito y proyectos para 2012-2015”. Sin embargo, en ningún momento se habló de algo por el estilo. Por eso, y por los más de tres años que faltan para las próximas elecciones a cargos ejecutivos, sorprendió a propios y extraños que el intendente Sandro Guzmán anunciara en ese marco su candidatura a un tercer mandato.
El banquete comenzó a las 21 y dejó a más de un invitado sin mesa, silla ni comida (un asado a medio cocer, acompañado de una ensalada mixta). Como maestro de ceremonias ofició un exultante Gustavo Issetta, actual director de Museos del Municipio. Y una alocución que sorprendió fue la del militante Daniel Lagarone, quien evocó al periodista Ricardo Giménez, por cuyo secuestro y asesinato está procesado Luis Patti. Su arenga contra el otrora policía e intendente del distrito, hoy preso en Ezeiza por crímenes de lesa humanidad, incomodó a unos cuantos comensales que prefirieron hacerse los distraídos a la hora de aplaudir.
Pese a que se trató de un evento partidario, en el amplio salón de la entidad garinense no solo había funcionarios y -sobre todo- militantes, además de los cuatro concejales electos en 2009 por la alianza entre De Narváez y Macri. También se vieron caras que nada tienen que ver con el PJ. Entre ellas, la defensora del Pueblo, Rocío Fernández; el presidente de la Fiesta de la Flor, Tetsuya Hirose, o la representante del Ministerio Público en Garín, Andrea Parga. Supuestamente, muchos fueron invitados a “una cena con instituciones”, según dijeron cuando se los consultó por su presencia.
Cuando los mozos ya pasaban a recoger las sobras y el reloj marcaba las 23, el intendente tomó el micrófono y arrancó con un discurso cuyo primer tramo dedicó a sus adversarios políticos, aunque no se entendió quiénes eran exactamente los destinatarios de esas palabras. “Siempre he tratado de llevar adelante la política con total responsabilidad, sin importar las críticas, a veces responsables pero en su mayoría irresponsables, que son muy dañinas porque parten de la mentira. Algunos decían que me iba a ir a Cuba, otros que me fui de diputado, de senador, o que me iba a ir con algún ministro. Sin embargo, sigo estando acá”, expresó.
“A veces algún dirigente nacional o provincial viene a decir que Sandro Guzmán tiene que ir con tal ministro o presentarse en senadores o diputados. Pero yo tengo un mandato con la ciudadanía y una responsabilidad que voy a seguir cumpliendo. No me fui a ningún lado, voy a seguir trabajando por Escobar”.
En esa misma línea, el jefe comunal planteó que “algunos tratan de llevar sus candidaturas políticas a través del caos. Como no tienen propuestas, tratan de que al otro le vaya mal”.
Ya de cara a las elecciones legislativas de 2013, Guzmán continuó su alocución incitando a la participación política. “No hay que ponerse mal porque algunos compañeros quieran presentar candidaturas. Nosotros vamos a apoyar a quienes quieran formar parte de nuestro espacio. Tenemos que tratar de que nazcan nuevos candidatos y seguramente al partido de Escobar le va a ir mejor así. Yo soy una persona que da participación. Creo que nunca hubo tanta participación como desde que estamos nosotros. Jamás atacamos a alguien o le pusimos palos en la rueda porque quiera ser candidato. Todo lo contrario, tratamos de alentar toda la participación política, sean de nuestro partido u opositores”, sostuvo.
Más adelante, se criticó por ser “demasiado bueno” con quienes “tiran globos de ensayo para ver cómo les va y al otro día, como les fue mal, nos vienen a pedir de vuelta”. En ese punto, expresó: “Nosotros volvemos a abrirles las puertas porque somos buenos compañeros, conocemos a sus familias y sabemos que necesitan trabajar. Pero uno es un ser humano y tiene un límite ante las críticas destructivas que vienen desde algunos sectores a los cuales hemos apoyado”, advirtió, en un intento por disciplinar a los más díscolos de la tropa.
“Por eso les pido a los compañeros que reflexionemos, porque hoy en Escobar tenemos una dirigencia que da participación, que va a incluir a todos y que va a tratar de que todos crezcan a través de este espacio político”.
Cuando ya llevaba más de diez minutos hablando, Guzmán hizo el anuncio que dio sentido a la convocatoria: lanzar su candidatura a una segunda reelección. “Les quiero decir a todos que seguramente me voy a presentar como candidato a intendente en 2015, si el proyecto lo necesita”, expresó. Apenas antes, a modo de introducción, había dicho: “Estamos a cuatro meses (sic) de haber ganado las elecciones con un alto porcentaje y una gran diferencia con el partido opositor y ya se está hablando de candidaturas para 2015, cuando tendríamos que estar con mucho más esfuerzo en el trabajo y no tanto en la política. Pero a veces los tiempos nos llevan a esto”.
Tras la euforia que levantó el inesperado anticipo, el alcalde escobarense aclaró que hay dos motivos por los que podría declinar de su postulación: la aparición de un candidato “mejor” o un pedido de la Casa Rosada. “Si hay una propuesta superadora voy a dejar el lugar, porque soy un buen compañero y siempre voy a apoyar a los compañeros que estén a la altura de las circunstancias y que vengan de mi espacio político. Así como en 2007 hice lo que me pidió Néstor Kirchner, si algo habría que cambiar de lo que estoy hoy diciendo solamente lo voy a hacer si me lo pide la señora presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, afirmó.
A esa altura, todos los funcionarios que lo acompañaban en la mesa principal, con el jefe de Gabinete, Walter Blanco, a la cabeza, se habían puesto de pie y gastaban sus palmas en aplausos ante cada expresión suya. Después llegó la hora de los abrazos, de los saludos y las fotos con los militantes y la salida apurada sin hacer declaraciones a la prensa.
Así, el intendente dejó sepultada la promesa que había hecho el año pasado de no postularse a una re-reelección y se instaló como el primer y principal candidato de 2015. Pero con tanta agua por pasar bajo el puente hasta entonces, quizás también haya que tomar con pinzas su reciente anuncio. Por lo pronto, habrá que ver si el mensaje logra el primer efecto que se proponía: mantener encolumnada a la militancia detrás suyo y evitar que se distraigan energías en roscas internas para un futuro todavía lejano. En todo caso, para volver a desdecirse, o para ratificar lo dicho, siempre hay tiempo. De eso, después del viernes, no queda duda en pie.
Por Ciro D. Yacuzzi
Fotografía: Ricardo Pedersen
Horacio Bozzano, Walter Blanco, Sebastián Rey, Sandro Guzmán y Elio Miranda, alegres en el cierre del acto.
