Ante la duración y la intensidad del reclamo que los trabajadores de su planta de Escobar vienen realizando por la reincorporación de personal recientemente despedido, la compañía autopartista Gestamp-Baires dio a conocer su versión del caso y negó que se esté ante “un conflicto laboral”.
“La decisión de despedir a 67 empleados constituye una medida disciplinaria, que sanciona su actuación al margen de la ley, impidiendo el normal funcionamiento de la planta”, explicó la empresa en un comunicado enviado este viernes a la redacción de EL DIA de Escobar.
Sobre la conducta de los trabajadores sancionados, la empresa de bandera española afirmó: “Han contravenido las directrices de la propia fiscalía al obstruir la producción y no permitir la normal distribución de los productos a los clientes”.
“Gestamp quiere remarcar que lo ocurrido se circunscribe, por tanto, a una medida disciplinaria ante un comportamiento que la empresa no puede tolerar”, subraya el comunicado, desestimando así que la situación se deba a motivos económicos, como había trascendido, o a una “persecución política”, como expresaron voceros de la protesta.
“En ningún caso puede hablarse de un conflicto laboral”, sentencia el comunicado de la firma autopartista.