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Al ataque. Benítez mostró un mejor desempeño sobre el ring y ganó sin discusión.
El boxeador de Garín se impuso con claridad a su oponente brasileño, en una pelea a diez asaltos que marcó su primera defensa del cinturón de campeón latino ligero.
La primera defensa que hizo el boxeador de Garín, Germán Benítez, fue exitosa. Ante su gente, frente a un adversario experimentado y que no le dio ningún hueco para poder atacarlo, retuvo el título latino liviano interino de la OMB (Organización Mundial de Boxeo).
La pelea fue en la madrugada del sábado en el Club Social y Deportivo Garín, en un gimnasio repleto que no paró de alentar al púgil local en ningún momento. Más allá del frío de la noche y de que el evento fue televisado en vivo por TyC Sports, los garinenses asistieron al duelo, como hace dos meses, cuando en el mismo lugar Benítez conquistó el cinturón por nocaut en el 9º round ante Horacio Cabral.
Esta vez el rival fue mucho más difícil: con 38 años, “Nando” Mendes Pinto -ex campeón latino superligero interino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB)- resistió los ataques del “Correntino”, caminó muy bien el ring y mostró una fortaleza física admirable. También es cierto que nunca inquietó a Benítez, fue más lo que se defendió que lo que intentó proponer, aunque cada tanto contragolpeó sin éxito.
Los diez rounds fueron en su mayoría muy similares, con un campeón yendo al ataque, buscando un lugar para imponer su potente derecha y ocupando todo el ring. Pero el oponente brasileño resistió siempre de pie, salvo unos segundos -promediando el combate- que apoyó una de sus rodillas en la lona tras un derechazo al rostro, pero se recuperó rápidamente.
Además, el retador sufrió el descuento de un punto por un cabezazo en el 8º asalto. El fallo de los jueces fue unánime: 100-89 (Héctor Miguel), 98-91 (Manuel Véliz) y 98-91 (Javier Geido).
Un campeón que no conoce la derrota
Alentado por su gente, Benítez entró en la historia del boxeo del partido de Escobar, consiguiendo retener el título y manteniendo su invicto como profesional peleando en su ciudad. Lleva un récord de 16 victorias en fila (8 por KO), sin empates.
“La verdad es que fue durísimo, cada vez que le pegaba en la cabeza me dolía la mano. Es muy fuerte, nunca me había tocado pelear con alguien tan duro y, además, muy experimentado. Me dejaba fuera de línea todo el tiempo. Lástima que no le pude dar a la gente el nocaut, lo quería tirar, estaba ansioso por eso. Pero gané y es lo importante. La próxima vez ojalá pueda volver a defender el título acá en Garín”, declaró Benítez a El Día de Escobar y El Deportivo Web, tras el triunfo, en pleno festejo post victoria.
Dentro de 90 días estará nuevamente arriba del ring, para tratar de defender un logro que tanto le costó y que lo convierte en orgullo del barrio La Loma.
Por Javier Rubinstein
