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Héctor Cascales y Norberto Rivero, en un alto en el Dakar.
El piloto maschwitzense Norberto Rivero (60 años) repitió este año la experiencia de correr el rally más famoso y difícil del mundo: el Dakar. Ya había sentido el sabor del vértigo y la velocidad en el verano del 2011 (abandonando en la 3º etapa) y esta vez no quiso perdérselo.
Junto a su copiloto Héctor Cascales, Rivero había completado cuatro etapas de la competencia que se largó el 1º de enero en la ciudad de Mar del Plata y fue mejorando sus tiempos. Al término de la cuarta etapa estaba ubicado en el puesto 127º de la clasificación general, con un tiempo neto de 11 horas, 35 minutos y 30 segundos. Pero al iniciar el 5º tramo no pudieron seguir compitiendo.
Debido a una piedra del camino, el vehículo sufrió la rotura de un semieje faltando un kilómetro para marcar el punto de control del tramo 4º. Tras ese incidente, el equipo de asistencia de Paneus salió del bivouac (campamento temporario) a llevarle el repuesto a la ruta más próxima (porque solo se los puede auxiliar en los enlaces), mientras Rivero y su compañero consiguieron que un competidor italiano los remolcara hasta ese lugar.
“Cuando quisimos salir para poder pasar la cuesta de Miranda, la policía no dejó pasar al camión de auxilio porque venían de frente los autos de carrera y era muy estrecho el camino para pasar. Por ello los demoraron cuatro horas, por orden de la organización”, expresaron públicamente desde el equipo Paneus.
El camión de auxilio por fin pudo llegar a asistir al auto, cambiar el semieje y retomar la carrera para finalizar la 4º etapa, pero previo a la largada de la próxima instancia no les permitieron seguir porque había demorado mucho tiempo en la reparación del Paneus. Sí la organización autorizó a que completen el rally hasta Lima (Perú) pero por un camino alternativo, el que usan los vehículos de asistencia.
De esta manera Rivero y Cascales siguen con la aventura del Dakar 2012, aunque ya estando fuera de la clasificación oficial.
“La buena noticia es que el auto anda increíble y ahora continuaremos mucho más distendidos”, declararon, optimistas, los pilotos tras enterarse de su penalización. La adrenalina continuará para ellos unos cuantos días más.
Por Javier Rubinstein
