Fin del sueño para Nicolás Varrone: Se retiró de la Fórmula 3 Británica

Después del largo parate por la pandemia de coronavirus, la ilusión de Nicolás Varrone se había encendido en los primeros días del mes con el regreso de la Fórmula 3 Británica. Pero sus expectativas estuvieron muy lejos de cumplirse, su auto no estaba en las condiciones esperadas y por eso decidió renunciar a la competencia.

La decisión la tomó el viernes de la semana pasada, en el inicio de la tercera cuádruple fecha del calendario europeo de la Fórmula 3 Británica. Después de las pruebas de clasificación. el corredor de Maschwitz anunció que se retiraba del equipo, molesto por el flojo rendimiento del vehículo de la escudería Chirs Dittman Racing.

Tras el día de pruebas en el circuito de Brands Hatch, Varrone tiró la toalla debido al defectuoso rendimiento del monoplaza y la poca predisposición del equipo. “No tenía sentido seguir de esta manera, dependiendo de la lluvia para poder estar adelante», afirmó.

En las primeras carreras de la temporada, que empezó el 1º de agosto en Oulton Park, su auto no se mostró rápido sobre el piso seco, no estaba a la altura y le faltaba potencia para pelear adelante. En el debut había salido 9°, 5° y abandonó en las otras dos carreras, de las cuatro que hubo en esa jornada (ver nota acá).

Una semana después, en la fecha de Donington, terminó abandonando en una, fue 11° en otra y su mejor desempeño lo tuvo bajo la lluvia, con un 4° lugar y un récord de vuelta incluido.

Con pista húmeda Varrone mostró sus condiciones y el auto allí se mostró más competitivo, pero no podía depender de que lloviera para que funcionara cómo él esperaba.

Por ese motivo, su principal sponsor y su equipo de trabajo tomaron la decisión de retirarse, pensando en lo más conveniente para el maschwitzense. De aquí en adelante empezarán a evaluar nuevas alternativas para el año próximo.

En 2019 Varrone corrió para equipo Hillspeed, ganando en Spa Francorchamp y siendo 2° en Silverstone. La idea de pasar este año al Chirs Dittman Racing era para ganar continuidad y una butaca titular asegurada, pero claramente las cosas no salieron de la mejor manera.

Por Javier Rubinstein