Festejó sus quince años la biblioteca municipal Arturo Illia

Autoridades y amigos compartieron un encuentro en la Casa de la Cultura.

lunes 05 febrero, 2024

La biblioteca pública municipal Arturo Illia festejó este miércoles 2 el decimoquinto aniversario de su fundación, con un encuentro de amigos en su sede ubicada en la Casa de la Cultura de Escobar.
La historia comienza un 2 de marzo de 1996, cuando un grupo de personas interesadas en difundir la cultura de la lectura se reúne por primera vez y de allí surgen ideas y propuestas para crear una biblioteca popular. Si bien la creación de la biblioteca municipal surgió a comienzos de la década del ‘80, durante un período bastante extenso no funcionaba por no tener lugar y faltante de libros. Por lo tanto, fue más un decreto que otra cosa.
La primera comisión de la Asociación Amigos de la Biblioteca, que iba a regir el destino de la misma, estaba integrada por: Ana Potaschek (presidenta), Pedro Molina Fernández (vicepresidente), Silvia Montiel (secretaria), Gloria Stach (prosecretaria), Diosma Magnanego (tesorera), Claudia Fiaschi (protesorera), Norma Aguilar, Stella Navedo (vocales titulares), Susana Cordón, María Lucatelli (vocales suplentes), María Elisa Díaz, Marcos Fiori (revisores de cuentas).
Con mucho esfuerzo y sacrifico pudieron sacar adelante un proyecto que estaba guardado y sin muchas esperanzas. Es allí cuando surge la biblioteca popular municipal dirigida por personas a las que les interesaba compartir libros.
Los quince años que han pasado fueron dejando recuerdos imborrables, personas incomparables y hechos que mejor olvidar.
Entre todos los presentes surgió la idea de contar cómo surgieron las relaciones con la biblioteca, alguna historia en particular o cuál fue su primer libro. La mejor anécdota contada por quienes fueron partícipes desde sus comienzos fue cuando alguien mencionó que “desde la política municipal de los comienzos de la biblioteca solicitaban que se tiraran libros viejos porque poseían las tapas rotas y no eran buena imagen del lugar”. Otra de las interesantes anécdotas, que también obtuvo una risa cómplice entre los presentes, fue cuando se comentó que “se intentó cerrar la biblioteca en varias oportunidades porque no rendía como se debía…”.
Quizás la política cultural de aquellos años no era la mejor y por suerte los tiempos han cambiado y la mentalidad por parte de quienes la dirigen en la actualidad es otra.
“Venimos hace quince años luchando contra la ignorancia, trabajando día a día, desde el que atiende el teléfono hasta el que registra un nuevo socio. Nos han robado en varias oportunidades y siempre hemos seguido”, aseguró la directora de la biblioteca, María Marta Smokvina.
Una biblioteca municipal no suma votos en una urna. Quizás es por eso que la política cultural es huérfana y a los ediles no les interesa mucho, a tal punto que ningún alto funcionario local se hizo presente para compartir el aniversario de una institución como la biblioteca municipal. Ni siquiera para la foto que buscan para el álbum….
Por Martín Juárez
María Marta Smokvina, directora de la biblioteca.

María Marta Smokvina, directora de la biblioteca.

La biblioteca pública municipal Arturo Illia festejó este miércoles 2 el decimoquinto aniversario de su fundación, con un encuentro de amigos en su sede ubicada en la Casa de la Cultura de Escobar.

Te puede interesar  Avanza el plan de forestación para plantar 10.000 árboles en todo Escobar

La historia comienza un 2 de marzo de 1996, cuando un grupo de personas interesadas en difundir la cultura de la lectura se reúne por primera vez y de allí surgen ideas y propuestas para crear una biblioteca popular. Si bien la creación de la biblioteca municipal surgió a comienzos de la década del ‘80, durante un período bastante extenso no funcionaba por no tener lugar y faltante de libros. Por lo tanto, fue más un decreto que otra cosa.

La primera comisión de la Asociación Amigos de la Biblioteca, que iba a regir el destino de la misma, estaba integrada por: Ana Potaschek (presidenta), Pedro Molina Fernández (vicepresidente), Silvia Montiel (secretaria), Gloria Stach (prosecretaria), Diosma Magnanego (tesorera), Claudia Fiaschi (protesorera), Norma Aguilar, Stella Navedo (vocales titulares), Susana Cordón, María Lucatelli (vocales suplentes), María Elisa Díaz, Marcos Fiori (revisores de cuentas).

Te puede interesar  Hay Zuculini para rato en Zaragoza

Con mucho esfuerzo y sacrifico pudieron sacar adelante un proyecto que estaba guardado y sin muchas esperanzas. Es allí cuando surge la biblioteca popular municipal dirigida por personas a las que les interesaba compartir libros.

Los quince años que han pasado fueron dejando recuerdos imborrables, personas incomparables y hechos que mejor olvidar.

Entre todos los presentes surgió la idea de contar cómo surgieron las relaciones con la biblioteca, alguna historia en particular o cuál fue su primer libro. La mejor anécdota contada por quienes fueron partícipes desde sus comienzos fue cuando alguien mencionó que “desde la política municipal de los comienzos de la biblioteca solicitaban que se tiraran libros viejos porque poseían las tapas rotas y no eran buena imagen del lugar”. Otra de las interesantes anécdotas, que también obtuvo una risa cómplice entre los presentes, fue cuando se comentó que “se intentó cerrar la biblioteca en varias oportunidades porque no rendía como se debía…”.

Quizás la política cultural de aquellos años no era la mejor y por suerte los tiempos han cambiado y la mentalidad por parte de quienes la dirigen en la actualidad es otra.

“Venimos hace quince años luchando contra la ignorancia, trabajando día a día, desde el que atiende el teléfono hasta el que registra un nuevo socio. Nos han robado en varias oportunidades y siempre hemos seguido”, aseguró la directora de la biblioteca, María Marta Smokvina.

Una biblioteca municipal no suma votos en una urna. Quizás es por eso que la política cultural es huérfana y a los ediles no les interesa mucho, a tal punto que ningún alto funcionario local se hizo presente para compartir el aniversario de una institución como la biblioteca municipal. Ni siquiera para la foto que buscan para el álbum….

Por Martín Juárez