Luchó hasta donde pudo, todo lo que la vida le permitió. Fue querida, reconocida y admirada por su inclaudicable militancia a favor de los derechos humanos. Y también por su don de gente. Olga López Camelo de Martínez, a los 83 años, falleció este domingo 20 al mediodía en su casa de Garín, a causa de un paro cardiorrespiratorio.
En los ’70, el hijo de Olga, “el Negro” Martínez, trabajaba en el Banco Provincia de Garín y fue unos de los primeros desaparecidos del distrito durante la última dictadura militar. Ella, desde entonces, convirtió su dolor en lucha y se integró a las Madres de la Plaza de Mayo. Fue, para más, la única mujer escobarense que formó parte de esa organización.
Se la veía en las marchas, en los homenajes y siempre, en cada intervención pública, predicaba una mirada crítica pero alejada de todo rencor. Dejaba un mensaje, daba el ejemplo.
Trabajó de enfermera y se jubiló en el centro de salud de Garín. A partir de ahí empezó a dedicarse a pintar cuadros y a cuidar sus plantas y perritos. En marzo de este año, además, fue una de las mujeres homenajeadas por el Municipio en esa localidad con motivo del Día de la Mujer.
Los restos de Olga Martínez recibieron cristina sepultura este lunes en el Jardín de Paz de Malvinas Argentinas. Según trascendió, el sábado 26, a partir de las 19, se dedicará una misa a su memoria en la parroquia Santa Teresa de Jesús.
Fotografía: El Garinense