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Por indicación del Ministerio de Salud de la provincia se inició una investigación para saber exactamente qué sucedió.
Jesús Pomes, el bebé prematuro que presuntamente había sido dado por muerto al nacer en el Hospital Zonal de Agudos de Escobar, falleció este jueves 12 a la tarde a causa de un paro cardíaco, tras permanecer cinco días internado en terapia intensiva.
El bebé había nacido el domingo a la madrugada, con 23 semanas de gestación, 550 gramos de peso y 2,3 en el índice de Apgar (mide la vitalidad de vida de un recién nacido de 1 a 10). Estuvo en estado crítico, entubado y con asistencia respiratoria.
“El dolor es enorme porque teníamos mucha fe en que pudiera salir adelante. Estamos muy mal, pero no nos olvidamos que el hospital todavía nos debe una explicación”, dijo la tía del chiquito, Marisa Pomes.
La mujer aseguró que, minutos después del parto, una partera le informó que el pequeño había fallecido, pero dos horas después ella advirtió que el bebé se movía. Ante esta situación, las enfermeras debieron correr a atenderlo de urgencia, según sostuvo la familia.
“Cuando mi hermana (Marisol) pidió ver al sobrino, dice que empezó a mover las manitos, que abrió los ojos y empezó a llorar”, relató. “Los médicos se quedaron sorprendidos porque supuestamente estaba muerto”, dijo, y se quejó de que “lo tenían en una camilla (en Neonatología) para entregarlo a los familiares”.
Por su parte, el director del hospital, Carlos Ramos, desmintió la versión de la mujer y afirmó que desde un primer momento los médicos hicieron todo lo posible para evitar el deceso del bebé, cuyas expectativas de vida eran mínimas. “La señora dice una cosa, yo digo lo que está en la historia clínica: a las 2.30 está escrito lo que ocurrió durante el parto y con el bebé, que estuvo grave desde el primer momento e incluso en la panza de la mamá”.
“Una cosa es decir que es muy difícil que el bebé sobreviva y otra decir que está muerto. La derivación a neonatología esta anotada a las 2.30 de la mañana y se anotó todo lo que se fue haciendo”, remarcó Ramos.
No obstante, por pedido del ministro de Salud de la provincia, Alejandro Collia, se inició una investigación interna con el fin de conocer exactamente qué sucedió, determinar o deslindar responsabilidades, y garantizar al público la buena calidad de atención del hospital.
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El caso de Jesús Pomes hizo recordar al de Luz Milagros, quien nació el 3 de abril de 2012 tras sólo 26 semanas de gestación y fue declarada muerta por los médicos del Hospital Perrando de Resistencia, Chaco. Sus propios padres descubrieron que estaba viva, cuando fueron a verla a la morgue del centro médico, 12 horas después de su nacimiento. Los médicos habían diagnosticado posteriormente que padecía de una lesión cerebral irreversible. El 23 de junio último, Luz Milagros murió en el Hospital Provincial de Rosario debido a una insuficiencia cardíaca.
Otro caso parecido fue el de Santino Manuel, un bebé que nació en noviembre de 2012 con poco más de 600 gramos y que fue dado por muerto en el Hospital Juan Carlos Sanguinetti en la localidad bonaerense de Pilar, aunque en realidad estaba con vida. El niño se recuperó en el Hospital Garrahan y fue dado de alta en mayo pasado con 3,880 kilos de peso.
