Tenía 75 años y llevaba más de cinco décadas desempeñándose profesionalmente en el partido. Estaba internado en una clínica de San Isidro, donde había ingresado tras haber contraído coronavirus.
La comunidad escobarense amaneció este jueves con una triste y dolorosa noticia: Ernesto Lucatelli (75), reconocido vecino y kinesiólogo, falleció en horas de la madrugada a causa del coronavirus.
Lucatelli estaba internado en una clínica de San Isidro, luego de haber dado positivo de Covid-19 recientemente. En un principio su cuadro parecía favorable y manifestaba una leve recuperación, pero se complicó a medida que pasaron los días.
De hecho, en las últimas horas los médicos decidieron trasladarlo a la terapia intensiva y conectarlo a un respirador artificial. Pero su cuerpo no resistió más y su vida se apagó.
La aciaga novedad comenzó a circular a primera hora en las redes sociales, donde una gran cantidad de vecinos lamentó la pérdida, reconoció su trayectoria y le envió condolencias a su familia.
Escobarense de toda la vida, Lucatelli egresó del Instituto Secundario General Belgrano en 1962 y se desempeñó profesionalmente durante más de 50 años en la ciudad. Tenía sus consultorios sobre la avenida 25 de Mayo al 600.
Estaba casado con Miriam Pisanti, una bioquímica también muy conocida en la ciudad, con quien tuvo dos hijos: Mauro y Enzo.
A través de su trayectoria siguió muy ligado al colegio. Fue integrante del Consejo Directivo durante varios años en los que, entre otras cosas, logró que la fachada original del edificio fuera declarada patrimonio histórico de Escobar. Por eso, desde la institución educativa lamentaron “con absoluta congoja” su deceso.
“Queremos recordarlo como persona, como amigo y enamorado de nuestra escuela. Nos queda como última imagen su última visita, el año pasado, junto a otros egresados de las primeras promociones, dialogando sobre el colegio y lo que había significado para él”, expresaron en una publicación de Facebook.
A nivel profesional, ejerció la kinesiología con vocación y compromiso. Durante varios años atendió ad honorem en el hospital Erill y en 1994 fundó el Círculo de Kinesiólogos de Escobar, del que fue su primer presidente. La entidad perdió continuidad hasta que hace unos meses volvió a funcionar y hoy es presidida por Alejandro Cozzolino.
«Ernesto era una gran persona, un tipo solidario y de gran humildad. Siempre quiso enaltecer la profesión en el partido de Escobar. Por eso su pérdida nos causa un profundo dolor y queremos hacerle llegar nuestras más sinceras condolencias a su familia», expresó Cozzolino a El Día de Escobar.
Una de las últimas alegrías que le dio su profesión fue haber recibido, en 2019, la medalla de oro del Colegio de Kinesiólogos de la provincia de Buenos Aires como reconocimiento a su extensa y ejemplar trayectoria.
La pandemia de coronavirus le puso fin a su existencia física, pero sus amistades, colegas y pacientes no olvidarán el legado que dejó en su paso por esta vida.