Radicada desde joven en la actual localidad, fue la primera titular de la Subdelegación Municipal. Además, tuvo a su cargo la apertura de la biblioteca 20 de Junio. Tenía 82 años y venía afrontando un serio problema de salud.
Fue una muerte sin padecimiento ni agonía. Mientras dormía, Dori Lubschik falleció este lunes a la madrugada en su casa de la localidad de Loma Verde, donde se había radicado en 1957.
“Se fue a dormir el domingo a la noche y ya no despertó”, contó a El Día de Escobar un allegado. Lubschik tenía 82 años y hace un tiempo padecía de insuficiencia renal. Una despedida silenciosa, que hoy entristece a todos sus vecinos y a quienes tuvieron la dicha de conocerla.
Su relación con Loma Verde comenzó cuando se casó, a los 21 años. “Yo me vine acá, al campo, campo, siendo una chica de ciudad, de teatros y de tacos altos. Ninguna de mis amistades quería visitarme, porque no todos tenían auto y había un solo Chevallier que venía por la ruta 9 vieja, que en aquella época era de una sola mano”, recordaba en una entrevista.
Sobre su nombre existe una particularidad, ya que en realidad se llamaba Rosa Centurión. “Cuando nací mi papá fue a anotarme al Registro Civil y me puso Rosa, sin consultarlo con mi madre. Pero ella siempre quiso ponerme Dori e hizo que en mi familia me llamaran así. Luego, cuando me casé, me puse el apellido de mi marido”, explicaba sobre su doble identidad.
Falleció a los 82 años Dori Lubschik, una referente social y cultural de Loma Verde.
Fue la primera subdelegada municipal, entre 1997 y 2008. También tuvo a su cargo la apertura de la biblioteca 20 de Junio, dependiente de la Cooperativa de la localidad, donde se radicó en 1957. pic.twitter.com/1RblyGN9fR
— El Día de Escobar (@eldiadeescobar) October 16, 2018
Nacida en la ciudad correntina de Mercedes, poco a poco fue convirtiéndose en una lomaverdense más. Incluso, con el tiempo empezó a destacarse en la comunidad a partir de su vocación de servicio social. Así fue como se hizo cargo de la apertura de la biblioteca 20 de Junio, dependiente de la Cooperativa Eléctrica de Loma Verde, en el año 1992. Con amor, compromiso y creatividad, hizo de la nada un centro cultural.
En 1997 el entonces intendente Luis Patti le ofreció la flamante subdelegación municipal de Loma Verde. Ella aceptó el desafío y estuvo al frente de esa dependencia durante once años. También fue directora de Cultura, en 2006.
En la mencionada entrevista también había contado que soñaba con que Loma Verde tenga un centro de estudios terciarios y un establecimiento para personas de la tercera edad.
Sus restos serán velados recién el viernes, ya que su hijo Alejandro llegará al país ese día proveniente de Estados Unidos, y recibirán sepultura en el cementerio privado La Arbolada.