Son tierras ubicadas en la zona de Loma Verde y El Cazador que originalmente estaban destinadas a la actividad industrial y a desarrollos inmobiliarios. Fue un proyecto de ordenanza del Ejecutivo, que el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad.
Son tierras ubicadas en la zona de Loma Verde y El Cazador que originalmente estaban destinadas a uso industrial y residencial. Fue un proyecto del Ejecutivo, que el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad.
En una sesión signada por el recambio de algunas autoridades, los juramentos y la camaradería, el Concejo Deliberante sancionó este miércoles una ordenanza que permite ampliar el área geográfica protegida de humedales y, de esa forma, brindar más contención a las posibles inundaciones en el partido de Escobar.
El proyecto, enviado a fines de agosto por el propio intendente Ariel Sujarchuk, establece la salvaguarda de aproximadamente 3.500 hectáreas de tierras inundables y se complementa con la ordenanza sancionada en 2016
por el Departamento Deliberativo, que promovió la preservación de 6.000 hectáreas.Con estas 9.500 hectáreas, Escobar se convertirá en el distrito que en los últimos años creó la mayor cantidad de zonas de cuidado ambiental, según informaron fuentes oficiales.
Esto es posible por los cambios de zonificación que establece la flamante ordenanza. Primero, de dos parcelas ubicadas en la localidad de Loma Verde y que en uno de sus extremos lindan con el Río Luján y en el otro con la autopista Panamericana. La zona donde están estos terrenos revirtieron su uso al pasar de “industrial exclusiva” a “zona rural”.
Hasta hoy solo se permitía el desarrollo de actividades industriales, inclusive de “tercera categoría”, que es la que se considera pesada y con alto impacto ambiental. Pero desde ahora quedará prohibida la instalación de todo tipo de fábricas y, por el contrario, se autorizarán los trabajos vinculados al sector rural, como, por ejemplo, el pastoreo de animales.
La misma suerte corrieron varias parcelas contiguas situadas hacia el este, en cercanías del barrio parque El Cazador. Allí, además, se dispuso la prohibición del desarrollo de emprendimientos urbanísticos del tipo barrio cerrado e, inclusive, del tipo barrio abierto.
A su vez, la nueva ordenanza amplió el retiro de no intervención con respecto al río Luján. Actualmente, estas parcelas no podían intervenirse trescientos metros hacia el interior del curso fluvial. Con este retiro, esa restricción se amplió a mil metros lineales.
“La ordenanza tiene dos objetivos prioritarios: el primero es aumentar el área de amortiguación sobre el valle de inundación del Río Luján a tres mil hectáreas, y eliminar la actividad industrial permitida por la ordenanza 4812. Esta acción tiene fines estrictamente ambientales, para permitir la libre expansión del río en época de crecida”.
“El segundo objetivo de esta ordenanza es evitar la urbanización de estas tierras de forma aislada, sin generar condiciones de accesibilidad y de uso público. O sea, para que no se repita la experiencia de Puertos del Lago y se priorice bien sobre los intereses inmobiliarios”, fundamentó la concejal Patricia de la Cruz, flamante presidente del bloque oficialista Peronismo que Hace.
A pedido de Cambiemos, las parcelas de El Cazador contempladas originalmente en el artículo quinto fueron suprimidas. Esa modificación permitió que el proyecto sea aprobado por los 22 concejales presentes –no estaban Leandro Costa y Jorge Cali, que se retiró promediando la sesión-, sin mayores inconvenientes.
Por Damián Fernández
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