Las instancias decisivas se disputaron en la flamante cancha del polideportivo municipal Luis Monti. Un equipo de Lobos se impuso en el triangular final.
Durante dos fines de semana consecutivos, el polideportivo municipal de Escobar fue sede de la liguilla clasificatoria a la Copa Libertadores de fútbol playa, en la que participaron los mejores equipos del país y donde Empalme Lobos logró el pasaporte a la cita continental.
El predio de la avenida Tapia de Cruz fue elegido para esta instancia porque su nueva cancha de arena es una de las tres que cumplen con las exigencias de las competiciones profesionales en toda la provincia de Buenos Aires y la elegida por la Selección Nacional para entrenamientos y amistosos.
Los primeros partidos se disputaron el último fin de semana de octubre. Huracán de Parque Patricios, por la zona 1, y Empalme Lobos, por la zona 2, se clasificaron para jugar el triangular final frente a Argentino de Rosario, vencedor de la zona Interior.
La definición, este fin de semana, fue electrizante. Comenzó con un empate 5 a 5 entre Huracán y Empalme Lobos, que se quedó con la victoria en los penales. En el segundo partido, el Globo superó por 6 a 3 a Argentino de Rosario; el tercer y definitorio cotejo fue el domingo: Empalme Lobos consiguió el pase a la Libertadores al vencer a los rosarinos en un partido dinámico y emocionante que terminó 11 a 9.
De esta manera, el conjunto del partido bonaerense de Lobos será el único representante argentino en la segunda edición de la Libertadores, cuyo campeón es Vasco da Gama (Brasil). Integrará el Grupo A junto a Universidad Autónoma de Paraguay, Deportivo Utrahuilca de Colombia y Hamacas Fútbol Club de Bolivia.
El certamen sudamericano se disputará entre el sábado 11 y el 18 en Asunción, Paraguay.