Escobar admiró a la Selección de Fútbol para Ciegos

A total beneficio de las ONG “Sin obstáculos” y “Un corazón como el de Dios”, la Selección Argentina de Fútbol para Ciegos estuvo este sábado 8 por la tarde en Belén de Escobar jugando un partido de exhibición.

El evento tuvo lugar en una de las canchas de césped sintético del polideportivo Luis Monti. La iniciativa surgió a través de Alba Casas y Manuel Miño, no videntes escobarenses que ayudan a personas con discapacidad, y el espectáculo salió muy entretenido.

El árbitro fue el entrenador de Los Murciélagos, Martín Demonte, que armó dos equipos con la casaca argentina: uno con la tradicional a rayas albicelestes y otro con la alternativa azul. Jugó Gustavo Maidana, escobarense que ahora se desempeña como defensor y dejó la mitad de la cancha; el que no estuvo fue el arquero Darío Lencina, aún recuperándose de una lesión en una de sus manos.

Durante el transcurso del partido, que tuvo dos tiempos de 20 minutos, ingresó Manuel Miño, retirado del seleccionado hace algunos años, que fue homenajeado y se dio el lujo de convertir el único gol que se vio en la tarde: de penal batió al arquero y le dio la victoria al conjunto celeste y blanco.

Después no hubo más festejos a pesar de los intentos de los delanteros como Silvio Velo o Froilán Padilla, que no pudieron convertir penales de ocho metros. Al finalizar el partido todos los jugadores y el cuerpo técnico argentino tuvieron un cálido reconocimiento hacia Miño, que fue abrazado por todos y arrojado al aire mientras sus compañeros lo sostenían para que no se cayera.

Sus hijas lo acompañaron en todo momento y la cara de felicidad del goleador no podía ocultarse. Un gran gesto hacia un delantero que le dio mucho al seleccionado de ciegos.

Una de las máximas atracciones para los espectadores fue Silvio Velo, de los dos mejores jugadores del mundo desde hace años. Tras el encuentro el futbolista que marcó el gol del triunfo en el Mundial ‘06 ante Brasil contó: “Pasamos un lindo momento, en Escobar hay mucha calidez, le agradecemos a la gente que vino a ver lo que hacemos. Con lo que uno hace puede ayudar a otros y eso es muy bueno”.

Sobre el homenaje a Miño, compañero suyo durante años y amigo de la vida, Silvio expresó: “¿Cómo voy a negarme a dar una mano? Ellos ayudan a gente que lo necesita y teníamos que estar por él y por Alba, su esposa”.

Por último, de cara a la Copa América que se aproxima en Salta (para septiembre), y que dará dos plazas al Mundial de Japón 2014, la estrella de la selección aseguró: “Todas las expectativas están puestas ahí, entrenando fuerte, las cosas están saliendo y tengo mucha fe que nos irá bien. Queremos ser campeones e ir al Mundial”.

Velo ya lleva 20 años en Los Murciélagos y desde este martes también formará parte del programa de Telefé “Celebrity Splash”, donde se tirará a una pileta olímpica desde trampolines muy altos, buscando buenas calificaciones. “Es algo nuevo, todo un desafío para mí”, confesó.

Por Javier Rubinstein